Perdiendo la cabeza

La temporada electoral se abre de capa y espada haciendo perder la cabeza a muchos políticos. A siete días de que comiencen las campañas el nivel de discusión, peleas verbales y golpeteos por debajo de la mesa se incrementaron en el país. En Tamaulipas las cosas no pinta muy distinto y ya quedó claro que la cúpula tamaulipeca del Partido Acción Nacional (PAN) utilizará todo el poder, que por ahora tiene, para intentar doblegar a sus enemigos. 

Esta semana el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ha recorrido la entidad para inaugurar obras y dar el banderazos en el norte, centro y sur. Las giras se dieron en el contexto de las últimas semanas de promoción gubernamental con miras a la veda, pero aderezadas por el pequeño triunfo de la extradición del exmandatario Eugenio Hernández Flores. 

El periodo no arrancó con buenos vientos para el grupo en el poder. La dimisión del diputado con licencia, Jesús María Moreno, para aceptar la victoria de Maki Ortiz Domínguez, en la candidatura panista en Reynosa, representó un duro golpe en el grupo de los influyentes del tercer piso.

Lo que no se preveía y sucedió fue la distancia que ya marcó el mandatario tamaulipeco con la alcaldesa de Tampico, Magdalena Peraza Guerra. Ayer de gira por Tampico y Ciudad Madero, el jefe del Poder Ejecutivo acompañado del aspirante único al palacio tampiqueño, Jesús Nader, y parte de su gabinete, inauguró una etapa más, que incluyen los tramos 1,5 y etapa 2, del Paseo la Cortadura. 

En los eventos, Cabeza de Vaca pronunció discursos enfáticos sobre los trabajos que paga el gobierno estatal y los municipales de extracción panista. Indirectamente, el panista le mandaba decir a los presidentes municipales que no saludaron con sombrero ajeno, que desde ahora todo el pastel es para él y los suyos, que va pelear por mantener los ayuntamientos y, si es necesario, arrebatará los que son gobernados por priistas. 

“He sido sumamente respetuoso, siempre, con el gobierno de la república reconociéndoles cuando llevan a cabo obras de infraestructura que traen beneficios porque es de gente bien nacida hacer lo propio. Lo que no es correcto es aquellos que quieren decir o hacer creer que ellos tienen que ver con obras que son totalmente hechas, construidas, y con aportaciones del gobierno del estado de Tamaulipas”, dijo el mandatario.

Los tiempos de ser políticamente correcto se acabaron. Seguramente el círculo cercano al mando estatal analizó las encuestas y, por fin, reconoció que la intención de voto a favor de Morena supera lo imaginado hace 18 meses. Aun no podría considerar que estos dos comportamientos son efecto de la desesperación. Empero, aun queda por registrar el trato que Francisco García le da al sobreviviente del Geñismo, el calde victorease Óscar Almaraz Smer. Si Cabeza hace a un lado a Almaraz, entonces si estaremos viendo solo un previo de la encarnizada lucha por subsistir.  

Mil 986 ataques

A ocho meses de que termine el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto se ha batido el récord de ataques contra la prensa y medios de comunicación. Mil 986 eventos ha registrado, entre diciembre de 2012 y el 5 de febrero de 2018, la organización civil Artículo 19.

De acuerdo con el informe ‘Democracia simulada, nada que aplaudir’, durante el actual sexenio van 894 agresiones contra la prensa más que en el sexenio anterior con el presidente Felipe Calderón, cuando se registró un total de mil 092 agresiones.

“La pregunta sobre quién controla la información se ha vuelto un tema fundamental en nuestro tiempo. Hoy más que nunca es importante defender la libertad de expresión, pues de ella dependen otras libertades humanas”, dijo la directora de la Oficina de Artículo 19 en México, Ana Cristina Ruelas.

El cuestionamiento está abierto. Cada vez es más complicado identificar al que intenta matar o mata al mensajero.

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