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No quieren consulta contra expresidentes

De plano resultará ociosa la solicitud que hizo ayer la Comisión Permanente del Congreso Local, que preside Gerardo Peña Flores, al gobierno federal a fin de cancelar la consulta popular en contra de los expresidentes programada para el próximo 1° de agosto, puesto que casi todo se encuentra listo en la entidad, según la titular de la Junta Local Ejecutiva del INE en Tamaulipas, maestra Olga Alicia Castro Ramírez.

Si bien es cierto que los recursos públicos que se gastarán en la consulta popular podrían ser utilizados para adquirir medicamentos o atender a las víctimas de la violencia en la entidad, como lo señala Peña Flores, no debe olvidar que este ejercicio fue propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está muy interesado en que se haga el “show” para distraer la atención de la sociedad mexicana en aspectos verdaderamente importantes, entre las que se encuentra el encarecimiento de las gasolinas y de la canasta básica, cuyos incrementos ha provocado aumento de la inflación.

No quieren consulta contra expresidentes

Tan interesado está López Obrador en la consulta popular en contra de los expresidentes que no ha tomado en cuenta las opiniones de jurisconsultos, quienes ha expresado en reiteradas ocasiones que “la ley no se consulta, se aplica” en caso de tener pruebas de las acusaciones.

Y efectivamente, la consulta popular tendrá un costo de poco más de 522 millones de pesos en la entidad, según la maestra Castro Ramírez, quien ha revelado que se instalarán 1,651 mesas receptoras, por lo que se requerirán de 8 mil 255 ciudadanos para que funjan como presidentes, secretarios y escrutadores el próximo 1° de agosto.

También ha convocado a quienes fueron observadores en la elección del pasado 6 de junio para participar en la consulta popular, pero hasta el momento sólo 38 personas han aceptado, por lo que resultará muy difícil que aumente el número de colaboradores.

A propósito, hoy se cierra el plazo para que los interesados en participar como observadores en la consulta popular contra los expresidentes se inscriban en la página electrónica de la Junta Local del INE en Tamaulipas.

De regreso con la petición del presidente de la Comisión Permanente del Congreso Local, no hay duda de que la solicitud de Peña Flores resultará ociosa porque no hay el menor interés de suspender la consulta popular del próximo 1° de agosto, por lo que nuevamente “el campeón de los exhortos” se quedará sin ninguna respuesta de la administración de López Obrador.

Aunque el resultado de la consulta popular desde ahora se sabe, es decir que la mayoría de la sociedad mexicana desea que se castiguen los casos de corrupción cometidos presuntamente por los expresidentes, se requiere que el próximo 1° de agosto participen 37 millones 400 mil personas para que sea vinculante, es decir para que se puede proceder legalmente y llevarlos ante las autoridades judiciales.

Por el desinterés que hay entre la sociedad mexicana, se prevé que no se logre el resultado para que la consulta sea vinculante, sin embargo, a partir de hoy comenzará una intensa campaña a través de la radio y la televisión para tratar de convencer a un mayor número de personas para que acudan a votar el próximo domingo 1° de agosto en las 1,651 mesas receptoras que instalará la Junta Local Ejecutiva del INE en Tamaulipas.

Por otra parte, el famoso escritor y periodista español Arturo Pérez-Reverte Gutiérrez, de inmediato respondió a la crítica que le hizo el presidente López Obrador por escribir que: “Cuba es una dictadura, no una democracia”, durante la conferencia mañanera de ayer en Palacio Nacional.

El autor de diversos libros que han trascendido entre los lectores de diversos países, como es el caso de la “Reina del Sur” o “La sombra del águila”, en respuesta a la crítica de López Obrador escribió en su cuenta de twitter: “No creía necesario expresar lo evidente, pero me lo piden: Cuba es una dictadura, no una democracia. Y quien defienda al régimen cubano, sea español o hispanoamericano, demuestra tener muchos intereses turbios, mucha ranciedad política y muy poca vergüenza”. ¿Qué más puedo decir?

Y tiene mucha razón porque López Obrador ha defendido a los dictadores que hay en el continente americano, como es el caso del actual presidente cubano Daniel Díaz-Canel Bermúdez y del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, quienes no han dudado en reprimir a los ciudadanos que demandan acabar con los regímenes socialistas, que han traído una mayor marginación y pobreza a sus pueblos.

Con el pretexto de ayuda humanitaria, el político tabasqueño se ha comprometido a enviar medicinas, alimentos y hasta vacunas a Cuba, cuando la población de la isla caribeña exige libertad después de más de 60 años de dictadura castrista.

Correo electrónico: jagovea_63@yahoo.com