Fórmula para caos

Llegó a la cartelera del fin de semana una cinta más sobre Egipto, pero a diferencia de la típica historia de judíos contra egipcios, ahora los productores abordaron el mito de Osiris, una leyenda sobre esta milenaria cultura.

La trama es simple, el dios Set es hermano de Osiris quien gobierna al mundo, Set está celoso pues no fue el elegido por su padre por lo que decide asesinar a su hermano y desterrar al hijo de éste, Horus para después someter a los hombres en esclavos y construir un monumento que será su legado en la tierra.

Sin embargo Bec, un ladronzuelo de poca monta no está dispuesto a vivir como esclavo toda su vida por lo que decide ir en busca de Horus para que éste retome el trono que por derecho le pertenece y juntos emprender una jornada que los llevará a aliarse con otros dioses y a combatir a otros más.

Hasta ahí queda el drama shakesperiano, el resto es una mezcla de efectos especiales donde Horus tiene que ir recuperando el valor y la confianza para poder vencer a Set.

Gods of Egypt es una cinta de acción, al estilo Furia de titanes, enfocada más a niños preadolescentes que quizá disfruten las peleas por el aire entre Horus, quien se puede generar una especie de armadura dorada y Set que hace lo mismo pero con otro color, sin embargo los adultos encontrarán una película desangelada con un guión más que predecible y que sólo busca pretextos para aventar efectos generados por computadora sin ton ni son.

En los años 80 era común ver este tipo de trabajos en cintas como Hércules, Krull o la misma Furia de titanes, pero parece que los productores actuales no entienden que esos trabajos tenían más corazón e ingenio ya que no había tantos efectos visuales de los cuales abusar.

Gods of Egypt es ese tipo de filmes que cuando la pasen por televisión funcionará, pues si el espectador se pierde una escena por estar cambiando de canal, no se perderá nada trascendente, pero aguantarla en el cine sí es toda una tortura.