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El cigarro y la muerta

Recientemente dieron un veredicto de billones de dólares para una viuda que perdió a su esposo debido a que era fumador desde los 12 años de edad. Pero entre las apelaciones que meterán los abogados de las tabacaleras seguramente lograrán que esa cantidad se reduzca substancialmente.

En los Estados Unidos casi un tercio de la población fuma, aunque el ochenta por ciento de esos fumadores desearía poder dejar de hacerlo, o eso dicen cuando se les cuestiona, la verdad es que la adicción a la nicotina tarde o temprano pasará factura acortando el tiempo de vida o la calidad de vida en los últimos años del fumador.

El cigarro y la muerta

Se ha publicado un estudio que relaciona el fumar con el incremento en el número de suicidios, pues se observa que en los estados donde hacen hincapié en lo dañino del cigarrillo se registra un menor número de suicidios.

Ahora que las campañas para decir la verdad sobre los daños del cigarro son más agresivas y se sabe de las practicas de las compañías tabacaleras para instar a los jóvenes a probar su producto, el estado ha tratado de concientizar a la población sobre lo costoso que es para el estado el tratar a pacientes con enfermedades crónicas por no haber dejado el cigarrillo a tiempo.

Se calcula que solo un dos o tres por ciento de la gente tiene éxito en dejar de fumar, pues el recaer y volver a fumar es una de las conductas mas observadas en quienes tratan de dejar el cigarrillo.

Se ha comprobado científicamente que el fumar es más que un mal habito, pues la fuerza adictiva de la nicotina se compara a la que puede tener la cocaína o el alcohol por ejemplo.

Pero a diferencia de las otras drogas, la nicotina es legal y hasta socialmente aceptada, por lo que es mucho mas difícil romper la cadena que nos ata a ella.

El cigarrillo forma parte de los rituales sociales (fiestas, reuniones de negocios, velorios y hasta algo obligado después de una buena comida) en donde todo el mundo te ofrece un cigarrillo, y cuando no lo aceptas te ves obligado a inhalar el humo del cigarrillo del fumador que esta a tu lado, cosa que no ayuda para nada a quienes están tratando de romper con el habito de fumar.

Como no se pueden pasar leyes prohibiendo a las personas el dejar de fumar el estado a comenzado a regular las áreas donde los fumadores no pueden fumar, y se le da difusión a estudios sociales que nos indiquen el porqué algunas personas se esclavizan a un habito que los llevara hasta la muerte.

De hecho si tomamos en cuenta las muertes causadas por el alcohol, las drogas, accidentes automovilísticos, homicidios y suicidios, incluso también si contamos las muertes causadas por el SIDA; no llegarían ni a la mitad del numero de muertes causadas por el fumar.

Y todo esto lo sabemos desde hace muchos años, los fumadores lo saben, todos hemos visto los devastadores efectos del cigarrillo en algún familiar o amistad cercana: enfisema pulmonar, bronquitis crónica, cáncer en la garganta o la lengua, etc.

Sin embargo, la gente sigue fumando, lo que refuerza la idea que el fumar no es una conducta racional y que el poder de la nicotina sobre algunos individuos es más fuerte que su voluntad. Si te has decido a dejar el cigarro, disminuye también el consumo de cafeína, pues no solo es un detonante para volver a fumar, sino que el cuerpo estará más sensible a este compuesto y la necesidad que siente por la nicotina se combinara con la ingestión de cafeína y sus efectos.

Haz un esfuerzo e intenta reducir o eliminar el cigarro de tu vida, veras como disfrutas mas los alimentos y la convivencia con los demás al ya no tener que aislarte para fumar.

…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Msgr. Juan Nicolau, Ph.D.STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es terapeuta familiar y consejero profesional con licencias.