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El alcoholismo: Perra enfermedad, maldita perversa del alma

¿Es genética?

Está comprobado científicamente, que los hijos de padres alcohólicos, nacen predispuestos a adquirir la enfermedad, claro, que en su conjunto son infinidad de factores para que la maldición caiga en los hijos, nietos....Esta enfermedad, la mía, es cruel, ya la llamo, La Saliva del Diablo, es mental, física, emocional, espiritual y tiene mucho que ver en la personalidad del individuo, por supuesto, que es contagiosa, muchos quieren salir del pantano de arenas movedizas, pero no pueden, otros, militan en los grupos de autoayuda, pero viven sufriendo en borrachera seca y dando un infierno a la familia,  debido a las conductas toxicas que no corrigen, el alcohólico, nace y se hace en su hogar disfuncional, se intoxica con cerveza a diario, olvidándose, de que la espumosa, la cerveza,  es una droga y el alcohol, es la droga de mayor consumo en el mundo y la que más muertes causa, muchos, creen que es un resfriado, a la larga, brotan los daños al hígado, corazón, pulmones, cerebro y el drogadicto, el alcohólico, se convierte en un parasito sumamente enfermo, negado hasta las cachas, no acepta ni quiere ayuda, soy tan soberbio que creo que yo puedo solo, como si fuera un resfriado.

El alcoholismo: Perra enfermedad, maldita perversa del alma

La enfermedad se trasmite de una generación a otra

La tendencia de las hijas de un padre borracho, toxico, mediocre, es que busque a su papa atravesó de sus novios, habrán de encontrarlos, celosos empedernidos, controladores, manipuladores, austeros en la comunicación, tipos raros llenos de conductas toxicas, que no harán otra cosa más que revivir lo que vivieron con su padre, un maldito infierno, cometerán los mismos errores de la mamá, que como esposa de un alcohólico, aprende a ser neurótica, a vivir con ansiedad, a sentir que ella tiñe el control, pero no es más que un juego emocional, son estas niñas, en muchos casos, las candidatas al fracaso, casos, como niñas madres o madres solteras, entran,  tarde que temprano a la incertidumbre que construye un alcohólico, crecerán inseguras, con la autoestima híper baja, víctimas de los trastornos alimenticios, será unas codependientes con todas las manifestaciones de una vida, disfuncional, triste es, pero habrán de vivir su propia experiencia, con un alto riesgo por convertirse en alcohólicas o adictas a cualquier sustancia o conducta toxica, el alcohólico.  se roba el destino de sus hijos, los daña severamente en lo físico, lo mental, lo emocional y lo espiritual, paga sus facturas cuando sus hijos son drogadictos, maniacodepresivos y no son libres, no salen, como el padre, de la mediocridad y esta triste historia, se repite, una y otra vez.

El alcoholismo es un detonador de emociones

Un padre alcohólico, siembra de miedos e incertidumbre a sus hijos, los hace mentirosos, indecisos, endebles, tristes, maniaco depresivos, mecha corta,  viven la vida en blanco y negro, son los niños de hombros caídos, cara apagada, fórmales, indecisos, confundidos, solitarios, son niños, que cuando entra la sustancia a su cuerpo es como si fuera, arrullo al alma, son estos niños, los que se prenden de la botella, no pueden dejar de sustanciarse, están llenos de resentimiento, son niños, con profundas heridas del alma, que no han podido sanar y es ahí la complejidad de esta enfermedad que entre más consume, más te hundes y no se ve la luz en el túnel de la oscuridad, es muy fácil caer en el hoyo, pero qué difícil es salir del infierno, yo me volví loco, lo perdí todo, la droga me robo, el sano juicio, me despojo de mi familia, me arrebato mi paz interna, yo me drogaba para vivir y vivía para drogarme,  me corrieron de mi trabajo, tuve que vivir mi propia experiencia y celebro mis primero 22 años, libre de sustancias, libre de dolor y de sufrimiento, recupere a Ernesto, a mi familia, gracias a Dios, cumplimos 28 años de casados, me vida cambió radicalmente cuando empecé a recuperarme, a trabajar en mí. Solo por hoy GaD