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¿Dónde quedó la bolita?

El diputado local Joaquín Hernández Correa se asemeja como aquellos personajes que timan a los incautos con el juego conocido como: ¿dónde quedó la bolita?, ya que de nuevo advierte, como presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior del Estados, que los alcaldes de los municipios pequeños deben cumplir con la Ley de Transparencia para dar a conocer en dónde y cómo aplican los recursos públicos que les son asignados.

El legislador maderense aseveró que no tienen ningún pretexto para dar a conocer el estado de las finanzas municipales, ni siquiera con el cuento de carecer de recursos técnicos para subir a sus páginas de transparencia la aplicación de los recursos en programas sociales y obras públicas.

¿Dónde quedó la bolita?

Incluso, advirtió que aquellos alcaldes que no cumplan con difundir los estados de cuenta de sus respectivos municipios, se harán acreedores a las sanciones que marcan la Ley de Transparencia.

La convocatoria del diputado Hernández Correa resulta muy oportuna para que todos los alcaldes cumplan con los ordenamientos legales, sin embargo sólo “mueve la bolita”, como los timadores de las plazas públicas, pero luego se olvida de todo y no ejerce plenamente la función como presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado.

Cabe recordar que la Auditoria Superior del Estado (ASE) anunció que había encontrado diversas irregularidades en cuentas públicas de 28 administraciones municipales y en la administración de Egidio Torre Cantú en el 2016, pero no sucedió nada en contra de aquellos alcaldes y funcionarios que no aplicaron correctamente los recursos públicos.

En aquella ocasión, el hijo del legendario dirigente petrolero Joaquín Hernández Galicia, mejor conocido como “La Quina” (QEPD), dijo: “estoy de acuerdo en que se deja un mal sabor de boca entre la sociedad tamaulipeca que se dé a conocer el presunto desvío de recursos públicos por el escándalo que se genera, pero más cuando no se procede conforme a la Ley de Transparencia con aquellos alcaldes que hicieron mal uso del erario municipal”.

En noviembre del año pasado, fueron citados a comparecer el ahora extitular de la Secretaría de Finanzas, Jorge Abrego Adame y el exdirector de Pagos, Jorge Contreras Chío, por el desvío de poco más de 600 millones de pesos, pero luego del escándalo político no se ha procedido conforme a derecho.

Se espera que ahora sí el legislador maderense haga su chamba como presidente de la Comisión de Vigilancia del Congreso Local, puesto que resulta necesario exigir el cumplimiento cabal de la Ley de Transparencia en todos los municipios, incluso aquellos que considerados como pequeños porque ahora con la 4° Transformación habrá menos recursos públicos para satisfacer las demandas de las y de los ciudadanos tamaulipecos.

Asimismo, resulta imprescindible el diputado Hernández Correa exija que se aclare la acusación en contra de Abrego Adame y Contreras Chío, ya que en caso contrario sólo quedará como aquellos timadores que sorprenden a incautos con el juego conocido como: ¿dónde quedó la bolita?

Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador asumirá hoy la titularidad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) en medio de fuertes controversias en todo el continente americano, luego de que como todo un militante de izquierda ha dejado a un lado la tradicional política de México a la no intervención para defender a sus amigos Nicolás Maduro Moros de Venezuela y Evo Morales Ayma de Bolivia.

Al cónclave no asistirán los representantes de Brasil y Bolivia, puesto que no comparten la visión de López Obrador, cuyas ausencias representan un duro golpe al liderazgo que pretendía tener el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, quien le ha tocado enfrentar una época muy difícil en el plano internacional.

Analistas de otros países latinoamericanos recordaron cuando la política exterior de México era en defensa de la autonomía de los estados y de la libertad de las ideas, incluso destacaron algunos hechos que le dieron prestigio a nuestro país en el plano internacional, como sucedió en 1973, cuando el entonces embajador mexicano en Chile, Gonzalo Martínez Corbalá (QEPD), defendió a los seguidores y familiares de Salvador Allende Gossens (QEPD) luego del golpe de estado perpetrado por el general Augusto Pinochet Ugarte (QEPD).

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