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Candil de la calle...

Siembran vida en otro país mientras crucifican al campo mexicano

Mientras que México lleva a El Salvador un programa de apoyo a productores rurales con el que ambos países intentarán evitar la salida de miles de migrantes que buscan el “sueño americano”, en México 50 mil campesinos de 21 entidades se manifiestan  por la falta de apoyo federal para mantener sus labores en el campo.

El pasado 17 de Julio los campesinos protestaron por el desmantelamiento de las oficinas centrales de la Sader y sus coordinaciones estatales, así como la falta de recursos etiquetados para el 2019.

Candil de la calle...

La Sader tuvo un recorte presupuestal del 14.4 por ciento con respecto al año anterior; además al primer trimestre registró un subejercicio de 9 mil millones de pesos.

A sólo dos días del mega movimiento campesino, México a través del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, donó el 19 de julio, 31 millones de dólares para aplicar el plan en El Salvador, con dicho monto las autoridades de dicho país esperan generar alrededor de 20 mil empleos.

El monto obsequiado a El Salvador representa casi la mitad del presupuesto federal autorizado para el campo mexicano que es de 65 mil 435 millones de pesos.

El canciller mexicano junto con el presidente salvadoreño Nayib Bukele, dieron el arranque del programa “Sembrando Vidas” por el cual campesinos de dicho país centroamericano recibirán 250 dólares mensuales para que siembren árboles frutales o maderables y no tengan la necesidad de abandonar su comunidad por falta de recursos económicos.

Mientras tanto nuestros campesinos mexicanos, tienen un futuro incierto; a la fecha sólo están operando los programas de concurrencia donde gobierno federal y estatales ponen una parte y el productor debe de poner la otra.

La falta de apoyo de la Federación y la desaparición de varios programas son un obstáculo para el crecimiento del sector agropecuario. 

Cuál candil de la calle el representante de Andrés Manuel López Obrador, señaló que a México no le sobra el dinero, que en el país hay 52 millones de personas en la pobreza pero que “tenemos que contribuir con los demás países que lo necesitan porque somos pueblos hermanos”.

Tal parece que no importará que nuestros campesinos estén batallando, igual al rato el campo quedará aún más en el abandono y algún otro país hermano, quiera extenderla la mano.