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Aprendamos lección que nos deja el clima

La contingencia climática que nos puso de cabeza el lunes y todavía este martes nos dejó de relieve una serie de circunstancias que nos obligan a reflexionar sobre el uso de las tecnologías, y sobre todo que debemos hacerlo en forma meditada, o séase consideradamente, teniendo en mente que no porque tengamos disponibilidad de los servicios de electricidad podemos malgastarlos como acostumbrarnos con otros servicios como los de agua y drenaje.

Como bien saben mis lectores, el mega apagón del lunes que no solamente nos dejó sin servicio de electricidad sino también el de telefonía celular e internet fue a consecuencia de una sobre demanda en el consumo de gas que absurdamente, no obstante que por esta región noreste se poseen bastos yacimientos de ese recurso, los gobiernos neoliberales nos vendieron la idea de que era más barato el gas importado que extraerlo del subsuelo mexicano y nos dejaron en manos de las compañías que se dedican a la importación del combustible y ahora que la onda gélida requirió de cantidades adicionales de ese recurso, los productores de gas de los Estados Unidos suspendieron el flujo de ese producto causando insuficiencia en las estaciones eléctricas. Lo anterior desembocó en el mega apagón de todos conocido.

Aprendamos lección que nos deja el clima

No soy de los que simpatizan con la mayor parte de las decisiones del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y menos por las de MANUEL BARTLETT, pero en esta ocasión he de reconocer que mucha razón tiene el director de la Camisón Federal de Electricidad en meter a varas o dar por finiquitados los leoninos contratos que heredaron FELIPE CALDERÓN y ENRIQUE PEÑA NIETO, que en su tiempo, a través de sus respectivos directores de la CFE, suscribieron con compañías extranjeras para importar gas.

Este lunes nos dieron un juntón y me dicen que solo fue un probete porque si bien fue a consecuencia de una contingencia climática, en el futuro y nada distante nos pueden dar otro apretón, pero aquí sí para que sepamos quien es Canuto.

Aguas, camarón, ya basta de seguirle el juego a los que les cortaron los privilegios que son los que andan auspiciando las campañas de desinformación con tal de bornear al presidente López Obrador, que por su parte ahora estamos viendo tiene mucha razón en impulsar la refinería de Dos Bocas y rehabilitar las ya existentes.

El objetivo es que México sea autosuficiente en el consumo de la gasolina que también se importa porque nos dicen, resulta más barata que producirla en las refinerías mexicanas.

Tal vez sea cierto, pero ya estamos viendo que en materia energética a ningún país le conviene estar en manos de terceros, y resulta hasta estúpido hacer tal cosa cuando se cuenta con esos recursos naturales.

Ahora están saliendo con la sandez de que Dos Bocas es un proyecto inviable por las políticas globales para ya no dañar el medio ambiente, pero me dice gente que trabajó en la industria petrolera que la gasolina es solo uno de los muchos productos derivados del petróleo, y además pensar que todo el parque vehicular de nuestro México lindo y querido sea de puros vehículos eléctricos, eso está a niveles utópicos.

Cierto es que las armadoras ya iniciaron programas para fabricar vehículos de ese tipo pero son muy caros, andan en promedio de los 50 mil dólares y calculan que para el 2050 habrán logrado el objetivo, nomás que están hablando o pensando en países de primer mundo de poca población como los nórdicos en Europa que aparte posee climas fríos que alientan el ejercicio por medio de la bicicleta, situaciones en las que ni por asomo estamos en México con 130 millones de habitantes, la mitad pobres y con climas extremadamente cálidos y de repente muy fríos como lo estamos viendo y sintiendo en esta semana.

Definitivamente el apagón nos deja de lección que no debemos depender de importaciones ni en gas ni en gasolina, sobre todo en el primero en donde hay abundantes recursos, que, aunque resulten más caro extraerlos que importarlos, aun así, es preferible lo primero.

Y mire usted cómo se las están viendo negras en Mission y McAllen en donde todavía ayer estaban pariendo chayotes para la restauración del servicio de electricidad.

Grandes sectores comerciales y habitacionales seguían sin servicio de luz derivado de una circunstancia: allá todos los servicios como calefacción, estufas, refrigeradores y boilers funcionan con electricidad, nomás que esta energía se produce con gas y al darse la contingencia climática requirieron de mayores cantidades y lo primero que hicieron para cumplir su propia demanda fue suspender el flujo del energético hacia México, y aun así todavía ayer estaban en problemas mientras que en nuestra querida Reynosa ya estaba restaurado el servicio aunque en forma parcial.

Pero hay que reconocer el esfuerzo y la enorme muestra de responsabilidad de parte de los empleados de Pemex: suspendieron funciones en áreas administrativas por falta de energía eléctrica, pero los del área de producción, como auténticos guerreros, salieron a sus respectivos campos de trabajo, al igual que en el Centro de Medición de Gas que se localiza por el kilómetro 19 de la carretera a Monterrey.

Y ni qué decir de las cuadrillas de la Comisión Federal Electricidad que afanosamente estuvieron trabajando por toda la ciudad.

Lo mismo, las de la COMAPA que al estar sin energía eléctrica en las plantas potabilizadora tuvieron grandes problemas para reanudar el servicio.

También fue muy elogiable la actitud de los trabajadores de Servicios Primarios que no aflojaron en las tareas de recolección de basura y estuvieron al pendiente los de Protección Civil para auxiliar a quienes fueron afectados por la suspensión del servicio de luz y para llevar a lugar seguro a los indigentes y familias vulnerables.

¿Y los tránsitos, apá? Ahora sí que se las vieron negras, pero no crea usted porque anduvieron trabajando afanosamente en la regulación del tráfico que se puso patas arriba al no funcionar los semáforos. Se limitaron a instalar ballenas por el puente conocido como de la paloma o de la paz por encontrarse una capa de hielo en su superficie, pero ante lo que calaba el frío se retiraron y un irresponsable conductor, de los que desgraciadamente tenemos muchos por la ciudad, las retiró para poder circular, y después se registró una carambola mayúscula sobre dicho cruce.

Y es que, oiga usted, la gente estuvo conduciendo sin precaución alguna a pesar de que lo hacían prácticamente en calles y avenidas que semejaban un río de mantequilla.

En pocas palabras, muchas lecciones hemos recibido en esta semana. Ojalá y las hayamos aprendido... y a otra cosa mariposa.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmal.com

gilberto.banda@elmanana.com