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Omicrón pone al límite el sistema sanitario mexicano

El país alcanza casi a diario un nuevo récord de contagios mientras el incremento de las hospitalizaciones lleva a más de un centenar de centros al 100% de ocupación

La variante ómicron mantiene su imparable expansión en México sin ceder un día, confirmando que el país avanza rumbo a lo alto de la curva tal y como sucede en el resto del mundo. En menos de una semana el país registró tres récords diarios de contagios, una tendencia que se ha visto en otros lugares tanto de Europa como de Estados Unidos en los que día tras día se superaba la anterior cifra. Más allá de la escalofriante velocidad que ha tomado esta variante cifras, la mira está puesta en la capacidad de aguante del sistema sanitario mexicano. Esta semana, el vecino del norte rompió el récord de hospitalizaciones- más de 140.000 en un día- y, aunque en México el nivel de vacunación, clave para no haber reventado el sistema sanitario, es mucho mayor, todavía quedan millones de personas sin vacunas o con el ciclo incompletas. En la Ciudad de México, por ejemplo, el 81% de los hospitalizados no tenía esquema completo de vacunación.

Omicrón pone al límite el sistema sanitario mexicano

En el último mes, México ha registrado casi 300.000 mil casos activos de covid-19 y ha duplicado la ocupación de camas hospitalarias. Hace solo un mes, el 15 de diciembre, México tenía registrados casi 18.000 casos activos de Covid-19, pero solo este domingo se registraron 19.000 nuevos casos. En este periodo, la hospitalización de camas generales casi se duplicó al pasar de 15% a 29%, mientras que la hospitalización crítica, o sea que necesitan ventiladores porque no pueden respirar, ha crecido cinco puntos al pasar del 12% al 17%.

Los datos oficiales confirman que ómicron golpea con más dureza en el centro del país, principalmente Ciudad de México, la ciudad más poblada y en donde también se realizan más pruebas, con gran diferencia respecto al resto del país. Esta nueva ola también se siente en Morelos o en el Norte, en lugares como Chihuahua, Nuevo León y Jalisco, según la Red IRAG (Infección Respiratoria Aguda Grave), de la Secretaría de Salud.

Hasta este jueves, 115 de casi 1.200 hospitales en todo el país reportaban una ocupación en camas generales de un 100% y otros 47 más con una ocupación por encima del 60%, según la Secretaría de Salud. En la capital del país hay siete hospitales públicos con una ocupación del 100% y otros cuatro cercanos al 70%, según cifras del gobierno de la CDMX, sobre una red de 60 centros de salud. Las cifras de la Red IRAG, que dependen de la Secretaría de Salud federal, elevaba la ocupación a 23 hospitales. Según cifras oficiales, la ocupación media de camas generales en los hospitales mexicanos se sitúa en un 30 % y el uso de camas de terapia intensiva en un 17 %.

En algunos lugares como el Hospital General La Raza del IMSS, diariamente cientos de personas hacen fila para solicitar desde consultas a pruebas de coronavirus, en uno de los hospitales que registran el 100% de ocupación según el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Para tratar de aliviar la carga, la capital estudia volver a reconvertirlos en los próximos días y semanas. Según el doctor e investigador Andreu Comas García, el sistema sanitario de atención covid-19 y para otros padecimientos está contra las cuerdas en este momento debido a que gran parte del personal médico y administrativo está contagiado. “Tenemos que dejar de minimizar como dice el Gobierno federal de que ómicron es una gripita cuando sabemos que es un virus que afecta a todo el cuerpo”, dijo en entrevista con medios locales el investigador del Centro de Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB) de la Universidad de San Luis Potosí (UASLP).

A pesar de los datos y las advertencias las autoridades se han dedicado en la última semana a quitar importancia al impacto de la variante. El presidente Andrés Manuel López Obrador, contagiado esta semana por segunda vez, definió la nueva ola como un “covidcito”, que no representaba ningún riesgo. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, indicó que a los niños les bastaba con “VicVaporub y paracetamol” para tratarse el contagio y días antes, el subsecretario de Salud y cara pública de la estrategia nacional contra el covid-19, Hugo López-Gatell, descartó vacunar a los menores de 15 años, alegando que no era un sector de riesgo. Al mismo tiempo, en la capital del país, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, insistió que los colegios seguirán operando y se mantendrá una semana más el semáforo verde. Los datos, sin embargo, confirman que los niños también se están contagiando. En los primeros nueve días de enero hubo más de 4.000 niños contagiados, según Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), un 4.3% más de lo reportado hasta el 31 de diciembre.

Mientras eso sucede a nivel Federal, en algunos municipios como Ecatepec, en el Estado de México, o en Orizaba, en Veracruz, se impuso el cubrebocas obligatorio bajo amenaza de multa económica de 864 pesos (42 dólares). En Ecatepec incluso hubo un detenido por no llevar mascarilla. Desde el inicio de la pandemia, en este municipio del Estado de México de unos dos millones de habitantes, hubo 53.000 contagios y fallecieron 6.500 personas. En lo que va de año, ocho personas más han fallecido víctimas del nuevo coronavirus y el miércoles las autoridades aprobaron una ley que hace obligatorio el cubrebocas. Las personas que incumplan con la disposición en lugares públicos, mercados, plazas, transporte público y el primer cuadro de la cabecera municipal, será sancionado con hasta cinco horas de trabajo comunitario y arrestos de dos a ocho horas.

México se mantiene como el decimosexto país en el mundo en número de contagios confirmados y es el quinto con más decesos por esta causa, por detrás de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.



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