Olvidan trabajos de rehabilitación

Regional.- Justificada irritación entre los usuarios de la carretera ribereña, ha generado la irresponsabilidad de una empresa contratada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para rehabilitar esa transitada arteria, pero que lejos de atender el problema, lo agrava con su deficiente labor.

En días pasados, se hizo la denuncia pública de que la empresa encargada de las labores de mantenimiento, estaba abriendo una caja en la carretera ribereña, en donde no había necesidad, pues el pavimento estaba en buenas condiciones, mientras que en otras áreas en donde si se requiere del trabajo, ni siquiera las tocan.

La empresa a cargo de la obra, destrozó el pavimento, para luego depositar una capa de caliche y posteriormente abandonar el tramo, lo que causó profunda irritación entre los usuarios. “mejor la hubieran dejado como estaba”, denunció Juan Méndez Rodríguez, uno de los tantos afectados.

“Donde deberían de reparar la carretera no lo hacen, y en los tramos buenos, hacen sus zanjas y las medio arreglan, pero al último dejan capas mal hechas que afectan más a los automovilistas”, agregó.

Y tal parece que la empresa contratada por el gobierno,  sólo cava el pavimento en las mejores áreas, para luego tomar gráficas y taparlas con caliche, y con ello justificar el presupuesto que le asignan, pero no reparan las zonas criticas, y eso es lo que los usuarios no entienden.

“Porque no arregla los pozos que haya en tantas partes o rebaja los parches que construye cuando tapa las zanjas y que quedan tan desnivelados que han generado accidentes y nadie se hace responsable de eso”, puntualizó Méndez Rodríguez.

Entre los kilómetros 21 y  22, las “reparaciones”, quedaron peor de cómo estaban antes de que los trabajadores abrieran cajas, les quitaron el asfalto y los rellenaron con caliche, lo que aumentó el riesgo para los usuarios de la ribereña.

Y las zanjas que si necesitan la reparación, van creciendo, agrandándose cuando en esas trampas continuamente impactan las llantas de vehículos de todos los tonelajes.

INVISIBLES. A los verdaderos baches, los trabajadores a cargo del mantenimiento, les sacan la vuelta, como si no existieran.