Crónica de audiencia de 'El Mayo' Zambada: ‘¿Fue entrega o traición?’
El detenido fue ingresado al edificio en un vehículo a las 7:30 horas, y al poco tiempo arribó su abogado, quien omitió comentarios; una hora después salieron las personas de la comparecencia
Su abogado Frank Pérez pidió una semana para realizar declaraciones sobre el caso.
EL PASO, Texas.- “Who is there?”, “What happen?”, preguntó ayer un par de estadounidenses a un grupo de periodistas apostados en las jardineras de la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas.
“El Mayo”, les respondieron.
“Oh! Got it”, dijeron al unísono sorprendidos, sonrieron y continuaron su camino en medio de tripiés, sillas, cámaras y mochilas de las decenas de representantes de medios de comunicación, cuya cobertura alteró la cotidianidad del sector de la calle San Antonio en el Centro de El Paso, Texas, donde se desarrolló la audiencia del capo Ismael “El Mayo” Zambada.
Usuarios del transporte público sentados en las bancas de una parada de camiones se mezclaban con los comunicadores, a quienes no dudaban en preguntarles sobre el caso.
“¿Entonces, fue entrega o traición?”, interrogaban sobre la detención del cofundador del Cártel de Sinaloa.
Con un intenso sol de mediodía, que irradiaba aún más el intenso azul de un cielo despejado en esta zona desértica de la frontera entre Estados Unidos y México, prevalecía la
expectativa por la audiencia celebrada a una semana de la detención tanto de Zambada como de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quienes aterrizaron el 25 de julio en el Dona Ana County International Jetport, ubicado en Santa Teresa, Nuevo México, a unos 30 kilómetros del Centro de El Paso.
Desde la mañana, una multitud de medios se congregó en el edificio de la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, llamado “Albert Armendáriz, SR”.
De acuerdo con testimonios, “El Mayo” fue ingresado al edificio en un vehículo aproximadamente a las 7:30 horas, y al poco tiempo arribó su abogado Frank Pérez, quien omitió comentarios.
Para ingresar a la audiencia, los periodistas debían hacerlo sin teléfono, grabadoras o cámaras, sólo con libreta y pluma.
A las 12:00 horas cerraron el acceso. Una hora después comenzaron a salir personas que asistieron a la comparecencia, quienes declinaron hacer comentarios, al igual que el abogado Frank Pérez, que dejó en “stand by” las interrogantes.
Rodeado de decenas de periodistas, el litigante siguió su camino hasta la camioneta que lo trasladaba.
“No comments at this time”, respondía Pérez ante los cuestionamientos de la prensa. “No podemos ahorita”.
- ¿Qué es lo que puede decir sobre este caso? -Se le preguntó.
“Nada”, respondió.
- ¿Eran los hijos o los nietos los que estaban en la Corte? -lo cuestionó una reportera.
La pregunta se quedó sin respuesta.
- ¿No habrá conflicto de interés?
“No”, se limitó a decir.
Tampoco respondió sobre cómo se encuentra la salud de su cliente.
Pérez pidió una semana para realizar declaraciones sobre el caso.
Tras subirse al vehículo que estaba estacionado en la calle trasera del edificio, partió. Minutos después, elementos de seguridad de la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas pidieron a los medios desplazarse de las jardineras.
Con el paso de las horas, la normalidad regresó poco a poco en esta zona, la cual volverá a alterarse el próximo 9 de septiembre, cuando se realice una nueva audiencia.