Madres adolescentes abandonan escuela antes de tener bebés
Muchas madres adolescentes abandonan la escuela unos tres años antes de tener a su primer hijo, afirmó la ginecóloga del Hospital General del ISSSTE Zacatecas, Judith Mercado Villareal.
Señaló que lo anterior es preocupante ya que estadisticas de la institución muestran la alta deserción escolar, problemática que cada día crece y que requiere especial atención en Zacatecas, estado que ocupa el tercer lugar en embarazo adolescente.
Explicó que el objetivo es dar información a las y los adolescentes sobre métodos anticonceptivos y las implicaciones que tienen el no utilizarlos.
Puntualizó que “es una preocupación para el sector salud que en la actualidad se presenten muchos embarazos en adolescentes, sobre todo que Zacatecas sea el tercer lugar a nivel nacional en esta problemática, por lo que es de urgencia atenderla”.
El embarazo adolescente es un problema social que perjudica a las mujeres, pues propicia el abandono de estudios y afecta sus posibilidades de empleo, autonomía económica y de ascenso social; a su vez que las lleva a perpetuar el circulo de la pobreza y heredarlo a sus descendientes, dijo.
La ginecóloga agregó que en algunas ocasiones se observan a adolescentes de 14 años embarazadas y otras que al llegar a los 17 años ya tienen dos hijos o más, lo que hace más complicado el mantener una calidad de vida favorable.
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Lo anterior debido a que “a esa edad no se cuenta con la madurez suficiente para establecer una familia sin problemas psicológicos, económicos y sociales.
“Es importante recalcar que aunque se le proporcione al adolescente la información confiable y precisa de los métodos anticonceptivos o de planificación familiar, las y los jóvenes toman sus decisiones que en muchas de las ocasiones son más apegadas a estereotipos, mitos, formas de entender el mundo y valores”, señaló.
De ahí, enfatizó la experta, que las y los jóvenes “suelen caer en las prácticas sexuales no saludables o inseguras”, por lo que llamó a madres y padres de familia a mantener comunicación permanente con sus hijas e hijos.