Claman por solución

Los negocios de alimentos que no cuentan con trampas de grasas en la zona centro de Reynosa son culpados por vecinos de cada sector como los principales responsables de que se tapen las alcantarillas y que las aguas negras broten hacia el exterior.

“Son varios los negocios que tiran las grasas de manera adecuado, pero hemos hablado principalmente con los de gorditas de la calle Hidalgo y Allende, por que los hemos visto, y su respuesta es solo aventarlas a un predio abandonado, lo cual no está correcto”.

Ante la falta de trampas, los vendedores de comida colocan las mantecas y grasas en bolsas negras que lanzan hacía predios baldíos, lo que también causa la molestia de los vecinos, aunado al poco interés de las autoridades.

Con las alcantarillas tapadas, algunos llegan a registrar brotes de aguas negras dentro de sus viviendas.

Mientras que en otros casos, el agua que se acumula en las orillas de banquetas ha logrado ingresar a patios y recamaras.

“No estamos en contra de que vendan comida, pero sí por no tener un manejo adecuado, el Ayuntamiento según presume de operativos y no hemos visto nada, estamos aquí en el centro, dónde están ellos para actuar, poner orden”, insistieron.

La acumulación de grasas en las alcantarillas es un problema que se replica en otros sectores de la ciudad, pero destaca el de la zona centro, por la constante presencia de autoridades y elementos de seguridad. 

¿Policía ambiental?

•  El Ayuntamiento tiene pendiente la puesta en marcha de la policía ambiental, una fusión entre los actuales elementos de seguridad pública tránsito y vialidad, pero con funciones ecológicas.
•  Pese a que desde enero se aprobó el proyecto, conocido oficialmente como “Eco-tránsitos“, en la práctica no hay avances.

Dentro de las viviendas comienzan a reportarse fugas.

Así luce la calle Hidalgo, al cruce con Luis Echeverría.