Ansiedad y depresión: la pandemia silenciosa
En lo que va del año se han registrado 30 muertes, en diferentes edades y género
Los cuadros de suicidio se han incrementado en este año; es la otra pandemia silenciosa que está acechando tanto a menores, jóvenes y adultos.
Amadeo de Leon Carrillo, médico psiquiatra comentó en la sección Conversando de El Mañana, que durante la pandemia hubo aumento en cuadros de ansiedad, cuadros depresivos y en este año se han incrementado los suicidios.
Explicó que cualquier persona puede tener problemas de salud mental, es un cuadro clínico que hace que la persona termine con su vida; el más simple es que avisa que quiere morir, toma medicamentos, otros solo piensan, pero no se hacen daño y en otros casos piensan en hacerse daño y hay algunos que lo planean.
Señaló que el suicido se da cuando se acumulan cuadros depresivos, consumo de alcohol, conflictos familiares, pérdida del ser querido, es raro que un solo favor genere el problema, ya que se combinan varios factores y hacen que la personas se agobien.
Señaló que hay dos signos de alarma, donde hay riesgo mayor: una gran tristeza con o sin causa y la incapacidad de sentir placer, de disfrutar las cosas que antes le gustaban.
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“Son personas que sienten mucho sufrimiento, que sienten que ya no pueden resolver más, que no pueden enfrentar los problemas cotidianos, sufren mucho y sienten que es preferible quitarse la vida, tratan de resolverlo de otra forma”, dijo.
CADA VEZ ACECHA A LOS JÓVENES
Explicó que generalmente se da en el adulto medio, pero cada vez el suicido acecha a los jóvenes en Reynosa; con registro de 10 a 12 jovencitos que se han quitado la vida.
“Adolescentes que han intentado quitarse la vida, el ser varón aumenta el riesgo, el no tener un trabajo, no tener estudio, o al revés tener trabajo, estar casado, con pareja estable, con trabajo estable”, recalcó.
El riesgo es principal para los adultos que tienen antecedentes familiares, ya se con intensos, el consumo o abuso del alcohol, mientras que en menores se reflejan de diferente manera; irritables, empiezan aislarse de de sus compañeros, bajan calificaciones, tienen fobias, o se cortan.
“Ha habido casos donde se corta una jovencita, por lo fuerte que han sido las lesiones, si existen todos antecedentes, que están más irritables”, expresó.
Señaló que es difícil aceptar que son susceptibles del suicido, pero es importante saber que el cerebro también se enferma.
“El verbalizarlo ayuda al paciente, los enfrenta a la realidad y es más fácil a que pidan ayuda, no debemos tener temor a preguntar, si piensa o ha pensado quitarse la vida”, recalcó.