La venganza tiene precio
Cuesta casi el doble The Revenant
Extremos cambios climáticos de hasta más de 30 grados bajo cero, constantes dificultades técnicas y condiciones de trabajo casi siempre adversas hicieron que el cineasta Alejandro G. Iñárritu y el actor Leonardo DiCaprio asumieran como una experiencia espiritual el rodaje de su más reciente película, The Revenant.
“A mí me interesaba profundamente, con esta película, plantearme la decisión intelectual de que, más que un instinto, ¿hasta dónde somos capaces de librar los impedimentos para sobrevivir humanamente?”, cuenta el director ganador del Óscar por Birdman.
EXPERIENCIA
ESPIRITUAL
Basada en la novela escrita por Michael Punke, The Revenant trata sobre la venganza que busca un cazador furtivo del siglo XIX en Norteamérica (DiCaprio) tras ser abandonado, casi muerto, por sus compañeros.
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“Emocionalmente reaccionaba de acuerdo con las circunstancias, porque no todo esto (las complicaciones) estaba en un guión. Era nuestra realidad climatológica, cambiante, así que decidí vivirla con la intención de estar solamente presente en el momento y como una experiencia espiritual de aceptar lo que es”, agrega DiCaprio sentado cómodamente en la oficina del barrio de Santa Mónica que González Iñárritu ha montado en Los Ángeles.
La filmación, por momentos, se mimetizaba con los hechos de la historia, retando a los actores (DiCarpio, Tom Hardy y Will Poulter, entre otros) y a los técnicos a probar sus niveles de tolerancia y sus instintos de sobrevivencia.
Comprometido
con el filme
Pero DiCaprio, quien podría volver a aspirar a un Óscar el próximo año, según un sector de la crítica estadounidense que ha visto pietaje del filme, avala y asume el nivel de compromiso de su director.
“Contar de esta manera la historia de estos personajes, en un país aún sin leyes, con libertades para actuar instintivamente, fue uno de los procesos más difíciles pero más valiosos como actor.
“Viendo las tomas casi como de realidad virtual que reflejan la forma de trabajar de Alejandro y ‘El Chivo’, me sentía como una mosca mirando desde fuera lo que creaban y lograban para cada escena”.
“Aún sin ser actor, para mí era básico encontrar y entender la percepción de Leo para expresar un lenguaje y emociones sin palabras, hablando con los ojos, con el cuerpo, resolviendo con honestidad y veracidad”, interviene G. Iñárritu.
The Revenant, que está terminando de editar el realizador, tiene programado su estreno en Estados Unidos el 25 de diciembre.