Grandes efectos e historias
Febrero 20, 2022 -
La diversión no tiene fin, de la mano del séptimo arte, ya sea en una sala de cine o en la de tu casa
Monterrey, N.L.
MOONFALL
Elija las características de una cinta de Roland Emmerich: a) destrucción masiva de ciudades importantes b) inundaciones pavorosas c) algún bunker exclusivo para los más ricos/poderosos d) todas las anteriores. Si contestó d, está usted en lo correcto.
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Jo Fowler (Halle Berry) y Brian Harper (Patrick Wilson) charlan mientras reparan un satélite espacial. Todo es risas hasta que una nube extraña se acerca a ellos, averiando la nave y causando una tragedia. Lo peor está por venir.
La cinta es un compendio de los temas híper recurridos de Emmerich, en cuyo currículum aparecen Día de la Independencia (2012) y El Día Después de Mañana (2004). Es un enamorado del fatalismo terrestre y extraterrestre.
Lo que nos lleva al director y su sello: esta película está pensada para los fans del cine de catástrofes. Ellos sí que la gozarán en pantalla grande, comiendo palomitas y chocolates.
LA MÉDIUM
Al inicio de La Médium se nos informa que unos documentalistas están ahondando en la espiritualidad de la región de Isan en Tailandia y han decidido centrarse en Nim (Sawanee Utoomma), una chamán que nos habla sobre el espíritu benévolo Ba Yan, quien ha bendecido a la comunidad y siempre ha tomado el cuerpo de mujeres.
La película toma entonces la forma de un falso documental en el que nos adentramos en las vidas y rituales de Nim, y quienes la rodean.
Es cuando su sobrina Mink (Narilya Gulmongkolpech) empieza a tener actitudes extrañas que la trama da un giro total que ni siquiera Nim parece comprender. O eso nos hace creer.
Banjong Pisanthanakun, quien dirigiera Están entre Nosotros, hace casi dos décadas, y Na Hong-jin, escritor de The Wailing (2016), unen fuerzas para contar lo que en el fondo es una historia de exorcismo con varios de los lugares comunes que hemos visto anteriormente, pero con una especificidad cultural que la distingue de las demás.
La Médium llega con un importante pedigrí después de haberse llevado el premio principal de Bucheon y presentarse en Sitges, además de ser elegida por Tailandia para representar al país en los Óscares. Seguramente satisfará a los fans del género que verán su paciencia recompensada al seguir a la impresionante Gulmongkolpech hasta el final.
MUERTE EN EL NILO
Uno es belga y con bigote, la otra, una viejita inglesa que teje chambritas. En las novelas de Agatha Christie sus detectives son físicamente diferentes, pero ambos resuelven misterios, estudiando a la naturaleza humana; utilizando “las pequeñas células grises” del cerebro, tal como lo refiere Hercule Poirot.
Justamente, Poirot protagoniza Muerte en el Nilo, cuya más reciente adaptación cinematográfica estrena esta semana.
Linnet Ridgeway (Gal Gadot) es una bella heredera. Seca e intransigente acepta a emplear a Simon (Armie Hammer), el prometido de su mejor amiga Jacqueline (Emma Mackey). Pero al cruzar miradas, la vida de los tres cambiará.
La versión de Branagh no carece de ventajas ni de ambición; resalta el bello diseño de producción que recrea con glamour los años 30, amén de una fotografía espectacular de los exóticos los paisajes egipcios, los templos y el Nilo. Deseamos estar ahí.
El quid está en el guión, que parece tomarse demasiado en serio y que resulta en diálogos que se pronuncian con harta solemnidad y poca gracia, dejando tieso a su elenco.
De Gal Gadot apenas repunta su carisma. Armie Hammer se percibe plano y hasta aburrido.
