Extraen gas metano a desechos de ganado
Quieren innovar los métodos de fabricar gas
México, D.F.
En el Rancho Los Arcos, en San Miguel Topilejo, usaban una parte de las heces vacunas en la producción de abono orgánico, hasta que el ingeniero ambiental Alexander Eaton les propuso instalar un biodigestor.
“Es una tecnología probada, con 2 mil 200 biodigestores en operación en pequeños ranchos del centro del País tratamos 154 toneladas de estiércol, equivalentes a llenar 2 mil 293 veces el Zócalo capitalino.
“En la Ciudad de México, no hemos entrado tanto como quisiéramos, porque no hay mucho apoyo de las oficinas del Gobierno”, comentó Eaton.
Los 30 kilos de desechos de 4 vacas son traspaliados a diario por Daniel, trabajador de Los Arcos, al depósito sellado en cuyo interior, explicó, el proceso digestivo sigue.
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“Las vacas producen gas metano en su digestión, lo que la cámara hace es acelerar mediante bacterias el proceso de descomposición y fermentación para formar biogás por un lado y, por otro, un fertilizante orgánico”, explicó Eaton.
Del equipo sale una manguera por el cual fluyen hasta 3 metros cúbicos diarios de biogás hacia una estufa, en donde se preparan alimentos con el mismo poder calorífico del gas LP almacenado en los tanques comerciales.
Por cada metro cúbico de biogás obtenido de esta forma se deja un consumir un kilo de gas LP, con el cual la estufa mantiene la llama encendida hasta 3 horas.
Dejaron de comprarse 2 tanques de 30 kilos al mes, con un costo de 700 pesos, comentó la encargada del rancho, la geógrafa Tere Branbila.
El biodigestor cuesta 12 mil pesos, de modo que en 18 meses se recupera la inversión, al dejar de comprar los tanques de gas LP.
Como el rancho es una asociación civil y Eaton cuenta con su propia ONG para instalar los equipos, con apoyo de la Fundación Clinton, el equipo no se pagó con dinero, sino con intercambio de proyectos y, además, en ese lugar se explicará a visitantes cómo funciona tal ecotecnología.
El rancho produce lácteos, quesos, flores comestibles, hortalizas y proyecta abrir, en un año, un albergue ecoturístico para mostrar cómo en las montañas de Tlalpan puede vivirse de manera ambiental, con autosuficiencia energética y sin arrojar ningún tipo de desecho, apuntó la maestra en Fuentes de Energía, Tere Brambila.
Un panel solar genera electricidad y un sirdo (sistema integral de reciclamiento de desechos orgánicos) neutraliza el contenido contaminante en un dispositivo en forma de letrina seca.
Otra ONG, respaldada por la Fundación Clinton, otorga a los ranchos financiamiento para instalar equipos, que pueden operar a escala industrial.