Dos mexicanos rescatan antigua librería de Madrid
El escritor mexicano Jorge F. Hernández y un heróe anónimo salvan Pérgamo con más de 75 años de antigüedad
Madrid, España
El cierre de Pérgamo, una de las librerías más antiguas de Madrid, parecía imposible de revertir después de que a principios de año este pequeño negocio cerrara sus puertas al público por inviabilidad económica, luego de más de 75 años de actividad en el selecto barrio de Salamanca.
Sin embargo, contra todo pronóstico, dos mexicanos se han encargado de resucitar la emblemática librería aportando medios, audacia y talento. Uno de ellos, un empresario peculiar que prefiere permanecer en el anonimato y que se animó a rentar el establecimiento para recuperar la esencia de un local del que guarda un grato recuerdo de infancia, ya que en Pérgamo compraba algunos de sus libros durante sus estancias en Madrid.
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El otro rescatista es el escritor mexicano Jorge F. Hernández, afincado en España y que ha aceptado ocuparse de la librería a la que se siente unido desde hace ya varios años.
Al mosotrados
No es común que un prosista consagrado como él decida instalarse a tiempo completo detrás de un mostrador; pero su devoción por los libros y el hecho de que esté desempleado desde su polémico despido como ministro para Asuntos Culturales de la Embajada de México en España, son razones suficientes para que haya decidido desdoblarse, profesionalmente hablando. “Fue un auténtico milagro. Justo el día en que yo estaba a punto de tirar la toalla luego de nueve meses de desempleo, me llamó este hombre que ha querido mantenerse en el anonimato por humildad. Un mexicano, mitad gallego, quien de niño compraba libros aquí. Preguntó a las dueñas si no alquilarían el local para mantenerlo como librería. Hablaron, se pusieron de acuerdo y a él se le ocurre llamarme el día de mi desahucio emocional para proponerme que me hiciera cargo de la librería”, cuenta el escritor mexicano.
“Tuve que pensármelo, porque yo en realidad siempre he sido usuario de las librerías como si fueran farmacias; nunca he estado de este lado. Pero estaba sin empleo y también descubrí que desde siempre he querido ser librero. De hecho, creo que soy escritor gracias, entre otras cosas, a los libreros que me formaron, recomendándome ciertas lecturas y desestimando otras tantas”, relata Jorge F. Hernández, quien finalmente aceptó la oferta de regentar la librería.
Sobre los oficios de escritor y librero, Jorge F. Hernández, asegura que son compatibles, aunque reconoce que ahora tiene un problema añadido con las horas de sueño. “A lo mejor de aquí sale una novela”, anticipa el escritor con optimismo.
En una época en que las inversiones en España provenientes de América Latina son voluminosas y buscan siempre una alta rentabilidad, el rescate de una modesta librería por parte de un empresario mexicano, aliado con un escritor, constituye un acontecimiento verdaderamente excepcional.