El 1er Congreso de Naturaleza y Cultura del Noreste, Jean Louis Berlandier

Cronista Municipal de Reynosa 

Durante los días 19 y 20 de septiembre del año en curso, concordamos con otros investigadores de diferentes puntos de la República Mexicana en el “1er Congreso de Naturaleza y Cultura del Noreste, Jean Luis Berlandier.” Fue en el Puerto de Tampico, bajo la iniciativa del Instituto de Antropología e Historia (INAH)-Tamaulipas, que fuimos convocados a difundir nuestro conocimiento sobre las tareas de investigación, esencialmente relacionadas con el noreste mexicano. 

En la actualidad es de primordial interés por parte de la dirección del INAH divulgar el conocimiento de los investigadores sobre la vasta riqueza cultural y natural que existe en esta parte del continente; especialmente darla a conocer ante la sociedad moderna, presentando las estrategias para su cuidado y preservación. 

El congreso redundó esencialmente en cuatro ejes temáticos que enmarcaban el programa: Naturaleza, Arqueología, Antropología e Historia. Un poco más de 20 investigadores especializados en arqueología, antropología, historia, biología, arquitectura e ingeniería expusieron sus temáticas principalmente sobre el noreste:  Estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, incluyendo a Texas y a San Luis Potosí.  

El congreso estuvo abierto a todo el público y se desarrolló en las instalaciones de la Universidad del Noreste (UNE), en el puerto de Tampico. Durante el programa, que se llevó acabo en el auditorio de dicha institución, fueron antecedidas por dos conferencias magistrales durante esos dos días.  El resto de las conferencias estuvieron repartidas en cuatro mesas donde participaron alrededor de cinco académicos en cada una de ellas.  

Previo a las conferencias se inauguró en la entrada del auditorio la exposición “Naturaleza y cultura, testimonio fotográfico” de Martín Castel y Luis Vicente Ballinas.  En el auditorio, las palabras de bienvenida al congreso estuvieron a cargo del personal del UNE y principalmente del Director del Centro INAH-Tamaulipas, Carlos Arturo Giordano Sánchez Verín. 

El director expuso las razones para haberle dado el nombre del botánico francés Jean Louis Berlandier a este 1er congreso. Este personaje, adoptado tamaulipeco, fue uno de los primeros europeos en recabar datos científicos sobre la naturaleza en el noreste de México, tales como plantas, animales, geografía, mineralogía etc.; así como datos etnográficos de la población nativa y mexicana quienes vivían adaptados en esos tiempos a los diferentes ecosistemas de la región.

Berlandier

Abrimos el primer apartado del congreso, ampliando el tema sobre la vida de Jean Louis Berlandier, quien nació en Ginebra el 1º de agosto de 1803, cuando esa ciudad se encontraba bajo la tutela napoleónica. El destacado naturalista estudió en Ginebra y en Marsella antes de viajar hacia el Nuevo Tampico, pueblo marítimo conocido en ese entonces como Santa Anna de Tamaulipas, donde arribó un 2 de diciembre de 1826, a los 23 años de edad. 

Berlandier era un distinguido discípulo del prestigiado botánico suizo Agustín P. Candolle, quien había sido también maestro del ministro de Relaciones Exteriores e Interiores de México, Lucas Alamán y Escalada en Europa. El francés, siendo un recomendado de su maestro, viajó a la Ciudad de México para agregarse a la famosa Comisión de Límite, participando como médico-botánico. La expedición estuvo a cargo del General José Manuel Rafael Simeón de Mier y Terán, reconocido personaje Insurgente e ingeniero ilustrado graduado del Colegio de Minería de México.  

En la época del Presidente Guadalupe Victoria, esta expedición científica de límites fue integrada con los mejores científicos (militares) en México, con el fin de recabar información sobre los recursos naturales, la población indígena y descubrir la actitud y el número de americanos que habían ocupado la frontera entre Texas y la Luisiana. Esta fue la primera comisión por parte de México que exploró la frontera con el país vecino; el carácter de ésta misión fue unilateral y no internacional. El Gobierno de México deseaba arreglar los límites convenidos en el tratado Onís-Adams, celebrado en 1819, derivados desde la compra de la Luisiana a Napoleón por parte de Estados Unidos.

El trabajo científico del botánico y de sus compañeros expedicionarios, que recorrieron el noreste de México y Texas, acabarían concentrados en la ciudad de Matamoros.  La monumental colección incluía material de plantas y animales preparados para su estudio, incluyendo sus notas científicas, escritos sobre minerales, observaciones meteorológicas y astronómicas. Estos estudiosos recolectaron varios vocabularios de las lenguas indígenas a lo largo del río Bravo y la costa de Texas, así como datos etnográficos y objetos materiales de las culturas nativas.   La colección incluía los diarios de los expedicionarios, algunas publicaciones que se lograron imprimir en ese entonces, así como cartografía, dibujos y pinturas que permanecieron custodiados por Berlandier en Matamoros hasta su muerte en 1851.    

En 1853, el trabajo de casi 25 años fue adquirido por Darius Nash Couch, un oficial del Ejército Americano, de la viuda del botánico, doña Beatriz María Concepción Villaseñor. Actualmente la obra original de Berlandier y sus compañeros se encuentra distribuida en importantes instituciones de los Estados Unidos e Inglaterra como son:  en el Instituto Smithsoniano en Washington; el Museo Gilcrease en Tulsa, Oklahoma; la Biblioteca del Congreso en Washington; el depósito conocido como “Western American Collection” en la Universidad de Yale; la Biblioteca Británica en Londres.

El Congreso 

Inspirados en esos primeros trabajos científicos del noreste de México, el 1er Congreso en Tampico engalanó el escenario con los dibujos y acuarelas de José y Lino Sánchez Tapia, los dibujantes de la Comisión de Límites. Esto dio paso a las presentaciones de los especialistas actuales y el alcance de sus nuevas técnicas de estudio, aplicadas para entender la adaptabilidad humana en ese mismo espacio del noreste. 

Las conferencias mantuvieron un tono multidisciplinario que tocaba temas sobre la flora y la fauna desde el punto de vista de la paleontología, hasta temas sobre la conservación de la biodiversidad en el presente. La Mtra. Yessiel Varinka Sáenz Aguilar abrió con el estudio sobre el monitoreo del pez diablo, una especie introducida al sistema de las lagunas de Champayan y Chairel, al noreste de Tampico. La Mtra. Felisa Aguilar, presidenta del Consejo de Paleontología del INAH, explicó la amplia gama de flora y fauna extinta en el noreste desde hace millones de años. 

El segundo día del congreso, el Dr. Arturo Mora Olivo, Director del Instituto de Ecología Aplicada de la UAT, presentó una conferencia magistral sobre la flora tamaulipeca, un patrimonio cultural que sigue vigente. Explicó sobre el uso de la flora como alimento y como materia prima para la construcción de viviendas por los habitantes del Estado de Tamaulipas. De igual importancia, la conferencia del Mtro. Carlos Zamora Tovar cubrió el patrimonio natural en el estado y el empoderamiento que debe tener el ciudadano ante esos entornos naturales.  El Dr. Arnulfo Moreno Valdez explicó sobre la biodiversidad en la fauna de Tamaulipas.

La Arq. Angélica Ibarra González, el Dr. Rubén Salvador Roux Gutiérrez expusieron sobre la importancia del patrimonio arquitectónico en Tamaulipas, en el pasado y presente. Cynthia de la Paz Apodaca, del Postgrado de Arquitectura de la UNAM, elaboró sobre el patrimonio metalúrgico en la región de Tamaulipas. 

El Dr. Marco Antonio Hernández Escampa Abarca, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, presentó un interesante estudio sobre la relación que tiene el patrimonio arqueometalúrgico y la corrosión atmosférica, el cual podría ser utilizado en el noreste. El Dr. Humberto Morales Moreno, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, disertó sobre los diferentes proyectos que se han llevado a cabo en la recuperación del patrimonio industrial mexicano; una influencia francesa que nace con el eco-museo y se dirige hacia el paisaje cultural de la industria. 

El congreso contó con la participación de cuatro antropólogos físicos, entre los que se encontraban el Dr. Carlos Serrano Sánchez del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM y el Dr. Juan Manuel Arias del INAH-Yucatán. Ambos expusieron interesantes presentaciones sobre el desarrollo de esta disciplina en los estudios en México. El encargado de las zonas arqueológicas abiertas al público por el INAH, Dr. Jesús Ramírez Almaraz, habló sobre los tres sitios existentes en Tamaulipas (Balcón de Montezuma, Sabinito y las Flores) y uno en Nuevo León (Potrerillos). Explicó de un probable nuevo sitio paleontológico que será abierto al público por el INAH en Coahuila.

Durante este 1er Congreso, los arqueólogos presentaron importantes avances en las investigaciones del noreste. La Dra. Araceli Rivera Estrada, del INAH-Nuevo León, dio un importante recorrido sobre los hallazgos encontrados en la parte sur de ese estado, entre los municipios de China y Aramberri.

El equipo del Centro INAH-Tamaulipas, bajo su Director Carlos Arturo Giordano Sánchez Verín, mostraron los avances en la sierra de Tamaulipas. Los antropólogos físicos Jesús Ernesto Velasco González del INAH-Tamaulipas y la Dra. Abigail Meza Peñaloza del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM presentaron importantes datos sobre osamentas encontradas principalmente en la Cueva de la Sepultura, en la parte alta de la Sierra Madre. Velasco presentó algunos datos obtenidos a través de la bioarqueología molecular (ADN) de las osamentas en Tamaulipas, mientras que Meza presentó deducciones osteológicas de los individuos encontrados en dicha cueva. 

El equipo de los arqueólogos del INAH-Tamaulipas, Tonantzin Silva Cárdenas y Carlos Vanueth Silva aportaron importantes conclusiones sobre los estilos de la cerámica encontrada en sitios arqueológicos de las Sierras Madre y de Tamaulipas, al norte de los sitios huastecos y al sur de las llanuras de los cazadores y recolectores. 

El grupo de arqueólogos es apoyado y asesorado en el estudio de la región por el Mtro. Hugo Cotonieto Santeliz, de Coordinación Nacional de Antropología (CNAN).  Este antropólogo disertó sobre la cultura de la Pamería, población indígena que habita en los entornos de San Luis Potosí, inmediatos al suroeste del estado de Tamaulipas. 

Fue el Mtro. Andrés Latapí Escalante quien presentó la última ponencia, para pasar a dar clausura y entrega de constancias de este 1er Congreso Jean Louis Berlandier, por parte del Director del Centro INAH-Tamaulipas y la Rectora de la UNE, Dra. Lilia Velasco del Ángel.  El evento concluyó con la presentación del grupo de danza folclórica de la UAT.

Arqueólogos   del INAH-Tamaulipas, Tonantzin Silva Cárdenas y Carlos Vanueth Silva.

Antropólogo   físico Jesús Ernesto Velasco González del INAH-Tamaulipas.