El debut del Santo Jr. ante 'dos fierotas' en 1982
Los recuerdos van y vienen para El Hijo del Santo. Han pasado 40 años desde su debut profesional ya con la máscara plateada de su padre El Santo (QEPD)
Los nervios del El Hijo del Santo en aquella noche del lunes 18 de octubre de 1982, en Nuevo Laredo, Tamaulipas estaban al límite. En el vestidor y camino al ring, Ringo Mendoza lo tranquilizaba porque frente a él estaban dos rudos de alto calibre a los que definió como "dos fierotas": Andrés Richardson, mejor conocido como Sangre Chicana, en aquel entonces el rudo que le competía al Perro Aguayo (QEPD), y su pareja, el argentino Carlo Coloso Colosetti.
Aquel joven de 19 años de edad que había decidido asumir el enorme desafío de heredar la leyenda de El Santo estaba anunciado en el cartel como El Santo Jr. con un destacado: "Nace una nueva leyenda de la lucha libre haciendo su debut en Laredo".
Coloso Colosetti aclaró en aquella charla que se había extraviado en el tiempo y que con el paso de los años había olvidado la anécdota de ser el padrino de El Hijo del Santo junto con Sangre Chicana y Ringo Mendoza, en la noche del 18 de octubre de 1982.
"Estamos orgullosos de haber debutado contigo allá en la Arena de Nuevo Laredo. Para mí fue una gran satisfacción, porque una vez me dijo Ringo: '¿te acuerdas que luchamos a lado de El Hijo del Santo?'. Me mostró un programa y me dijo: 'somos los padrinos de él', y yo: '¿Cómo los padrinos? Él ha luchado con otros', pero me lo confirmó y me emocioné. Salió buena lucha", relató Coloso Colosetti.
El Hijo del Santo rememoró la impresión que le causó encarar a Sangre Chicana.
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"Me acuerdo Ringo, que don Andrés (Sangre Chicana) traía un parche en un ojo, y parecía fiera, se movía y yo esperaba, y tú (Ringo) me decías 'échale, échale', y de pronto cuando se arranca el parche dije: 'ya se enojó'. Imagínate, y luego entra Colosetti", contó El Hijo del Santo.
En la primera caída vencieron El Hijo del Santo y Ringo Mendoza.
"Me acuerdo de Ringo con esas filomenas (patadas en reversa) que tiraba y me hacía llaves que no me podía ni mover por los seguros que me hacía, y yo me quería mover y no podía. Él me mete en una esquina, y cuando venía Chicana a librarme, tú (Hijo del Santo) le tiraste una plancha y ahí nos rendimos", dijo Coloso Colosetti.
Y después, El Hijo del Santo, destacó que, pese a que se presentó ya con el nombre de su padre El Santo, la afición en la Arena Nuevo Laredo estaba dividida por apoyar a Sangre Chicana, oriundo de aquella región.
"En la tercera caída, no sé por qué los rudos recurren a eso, pero me fauleó don Andrés, ya no guardo rencor, pero los descalificaron. Pero, este hombre (Sangre Chicana) era un ídolo en Laredo y la gente estaba dividida", comentó.
Al final de la plática, El Hijo del Santo confesó que jamás hubiera apostado su máscara ante Sangre Chicana, al que también apodaban El Amo del Escándalo y El Pocho Maldito.
"Gracias Andrés por la experiencia de enfrentarme a usted, lástima que nunca se me hizo enfrentarme para disputarle la cabellera, pero nunca hubiera querido, porque me pudo haber quitado mi máscara y mejor así la dejamos", dijo entre risas mientras le daba una palmada a Sangre Chicana.
Luego de 11 años de aquel reencuentro, El Hijo del Santo organizó este 18 de octubre una comida en la Ciudad de México en donde estuvieron sus dos rivales, Coloso Colosetti y Sangre Chicana, a excepción de su compañero Ringo Mendoza, quien por problemas de salud no pudo asistir. Y una vez más, recordaron aquel día en que El Hijo del Santo comenzó a darle continuación al legado de su padre, El Santo.