Deleitan su paladar tras ser repatriados
Enero 12, 2018 -
>DRAMA DE LA MIGRACIÓN< Albergue alimenta a los connacionales que son deportados por EU
Huevos revueltos con salchicha, frijoles bayos refritos, tortillas de maíz y una salsa de chile habanero es uno de los platillos que con frecuencia es elaborado en la Casa del Migrante “Nuestra Señora de Guadalupe”, para alimentar a los connacionales que son deportados por autoridades estadounidenses a través de esta ciudad fronteriza.
La directora del albergue, Sor María Nidelvia Basulto, refirió que por ser Reynosa ciudad de tránsito, destino, origen y retorno de migrantes, diariamente reciben a hombres y mujeres que son regresados de Estados Unidos a territorio nacional.
La mayoría de estas personas llegan cansadas, lastimadas e incluso violentadas por la forma en que fueron retornados a México y que en muchas de las ocasiones sin comer por espacio de varios días, explicó.
Entre las funciones de la Casa del Migrante se encuentran está la de proporcionarles ropa, estancia, artículos de aseo personal, atención médica, legal y psicológica, pero sobre todo sus tres alimentos diariamente.
“Los detienen en el norte de Estados Unidos y en los centros de detención no siempre les dan comida o al menos suficiente alimento” comentó la religiosa.
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El albergue cuenta entre otras áreas con cocina y comedor, en donde diariamente preparan los desayunos y comidas.
“Todos los días servimos el desayuno a las 7:30 de la mañana y la comida a las 13:30 horas, la cena la repartimos a las 18:00 horas y además de atender a la población que tenemos albergada, también le damos alimentos a algunos indigentes, a personas que llegan a Reynosa en busca de trabajo y algunos colonos de esta zona que carecen de recursos para alimentarse” explicó Nidelvia Basulto.
Dijo que los platillos son variados y procuran servirles pollo, carne, verduras, fruta, tortillas pero sobre todo recibirlos con algunos alimentos que son característicos de este País, como son los frijoles y el huevo revuelto, sin faltar “una buena salsa”.
El personal que colabora en la cocina del albergue no se encarga de la cena, ya que grupos de bienhechores diariamente llevan de cenar a los migrantes.
“Se dividen para traer el alimento, son grupos apostólicos, gente de la sociedad civil y organizaciones de personas altruistas y todos los días le toca a un grupo diferente participar con esos alimentos”, comentó.
El mayor porcentaje de los migrantes son originarios de entidades como Hidalgo, estado de México, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Veracruz y Michoacán.
Mario Arturo López, de 33 años y originario de Puebla, quien llegó a la Casa del Migrante hace unos días, luego de ser detenido en la ciudad de Chicago, Illinois, en donde trabajaba, dijo que lo que más extrañó durante los tres años que vivió en Estados Unidos fueron los frijoles y el picante.
“La comida no sabe igual sin frijoles ni chile, en Estados Unidos no están buenos los frijoles que venden y hay lugares en donde no hay picante y lo que nos dan por salsa pues parece dulce porque no pica nada” dijo.
Agradeció que existan lugares que reciben a los migrantes repatriados y sobre todo que les proporcionen alimentos calientes y en buen estado, recién hechos así como ropa, un lugar para dormir y los medios para comunicarse con sus familiares.
Manjar
>Frijoles
>Huevo revuelto
>Y un “una buena salsa”
Lo que les encanta a los repatriados degustar
”En Estados Unidos no están buenos los frijoles que venden y hay lugares en donde no hay picante”. Mario Arturo López, poblano de 33 años
HOY POR ELLOS. En el albergue esto es lo que pueden hallar.