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Cimbra a EU el llanto de niños. Liberan en McAllen a menores

Los pequeños están llorando y en crisis en los centros; gobernador republicano denuncia la política cruel e inhumana del gobierno, consternada la Iglesia

Los funcionarios del gobierno del presidente Donald Trump han enviado bebés y otros infantes que fueron separados a la fuerza de sus padres en la frontera sur de Estados Unidos a por lo menos tres albergues especializados del sur de Texas, de acuerdo con información obtenida por The Associated Press. Y los abogados y médicos que han visitado dichos albergues comentaron que hay salas de juego con niños pequeños llorando y en crisis. 

Cimbra a EU el llanto de niños. Liberan en McAllen a menores

La separación de familias es un tema desgarrador, bárbaro, que puede ser resuelto en un instante por Trump*. Nancy Pelosi, líder de los demócratas

Brownsville, Tx.- Un grupo de niños inmigrantes llegaron ayer, en una hora no descrita, con sus padres a la Iglesia Católica Charities, momentos después de que fueron procesados y puestos en libertad por la Aduana y Protección Fronteriza de McAllen, Texas, según lo informa la agencia de noticias AP

Los médicos y abogados dijeron que las instalaciones están en buenas condiciones, limpias y que son seguras, pero indicaron que los niños, quienes no tienen idea de dónde están sus padres, estaban histéricos, llorando y actuando para tratar de expresar sus emociones. 

La grabación de niños migrantes llorando y pidiendo a sus padres en un centro de detención en la frontera ha causado angustia en Estados Unidos, intensificando la controversia sobre la política del gobierno actual de separar a padres e hijos.

“¡Papá! ¡Papá!” dice un niño en la grabación que fue obtenida inicialmente por ProPublica y suministrada a The Associated Press. 

Jennifer Harbury, una abogada experta en derechos humanos, dijo que recibió la grabación, realizada la semana pasada, de una fuente dentro de la instalación. No dio detalles del lugar preciso en que se realizó la grabación. 

La secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen dijo que no había escuchado el audio pero afirmó que los niños en los centros de detención reciben buen trato. Insistió en que el gobierno tiene altos estándares para centros de detención y que los niños son bien atendidos, y declaró que es responsabilidad del Congreso cambiar las leyes para que no haya separaciones familiares. 

El audio surge en momentos en que políticos y activistas están acudiendo a la frontera para visitar los centros detención y así incrementar la presión sobre el gobierno de Donald Trump

Entretanto las repercusiones políticas se hacían sentir. La Iglesia Mormona se declaró “profundamente consternada” por las separaciones familiares y exhortó a los líderes políticos a encontrar una solución. El gobernador de Massachusetts Charlie Baker, republicano, revocó su decisión de enviar un helicóptero de la Guardia Nacional a la frontera para una misión de asistencia, denunciando la política “cruel e inhumana” del gobierno. 

En la frontera el lunes, unas 80 personas acudieron a un juzgado y se declararon culpables de haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos. Muchas de ellas le preguntaron al juez: “¿Qué va a pasar con mi hija?” o “¿Dónde está mi hijo?”. 

Los abogados en el juzgado dijeron que entre los inmigrantes había poco más de una veintena de menores de edad, y que el juez le dijo a los asistentes que no sabía cuál sería el destino de los pequeños. 

Varias delegaciones de congresistas inspeccionaron un cercano centro de acoplo de inmigrantes en Brownsville, Texas, donde cientos de niños están recluidos. 

 Ben Ray Lujan, representante demócrata por Nuevo México, dijo que el lugar era antes un hospital, ahora convertido en centro habitacional para niños, dividido en sectores por edad. En un salón había sillas altas para bebés donde se veía a dos bebés varones jugando. 

Otro grupo de congresistas visitó un centro de retención de migrantes en McAllen, Texas, donde cientos de niños están confinados en celdas circunscritas con cercas metálicas. En una celda había 20 jóvenes. 

Más de 1.000 personas estaban dentro de la instalación enorme y penumbrosa, dividida en sectores para adultos, niños sin acompañantes, y madres y padres con sus hijos. 

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LIBRES. Niños inmigrantes llegan con sus padres a la Iglesia Católica Charities después de que fueron procesados y puestos en libertad por la Aduana y Protección Fronteriza de McAllen, Texas. 

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ANGUSTIADOS. Momentos en que los niños caminan con sus padres hacia la Iglesia Católica Charities.




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