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Cae asesino de mujer en Laredo

La masacra a golpes con un martillo

DAN A CONOCER. Tras años de acoso y denuncias hombre consuma crimen grave contra su pareja.Cae asesino demujer en Laredo

Laredo, Texas

El quinto homicidio del 2015 sucedió en 802 Lane, cerca de las 9:00 de la noche, Angélica Martínez, quien cumpliría 28 años este 30 de julio, fue encontrada sin vida en el interior de su recámara.

Un familiar, quien realizó la llamada al 911, les dijo a los oficiales que el cuerpo se encontraba tendido en el piso, inerte; cubierto de sangrientos golpes provocados con un martillo.

Y Juan Francisco de Luna Vásquez, esposo de la víctima, se volvió inmediatamente el principal sospechoso

La policía inició la búsqueda del hombre, quien se dio a la fuga en su carro Chrysler Sebring color plata, el cual encontraron abandonado en la esquina de Hillside y Northcreek. Una persecución a pie estaba en progreso.

Para agilizar la búsqueda, el Departamento de Policía solicitó asistencia a la Patrulla Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) para que pusieran un helicóptero a sobrevolar el área.

A las 10:50 de la noche, se emitió un boletín preventivo dirigido para todos los residentes del vecindario de “Heights”, específicamente entre el cruce de Kentucky y Standford, donde minutos antes vieron caminando al hombre de 33 años: hay un posible asesino en el área. Se les pide a todos mantenerse bajo llave en el interior de sus casas.

Los agentes de la ley buscaban por tierra y por aire a un hombre de 1.68 metros de altura, tez aperlada, cabello corto, ojos pequeños y rasgados, playera gris y pantalón corto.

Por fin, cerca de las 11:30 de la noche, el sospechoso fue encontrado escondido en el patio trasero de un domicilio de la cuadra 100 de Kentucky. Juan Francisco fue aprehendido sin mayor problema.

Ya en la jefatura, el hombre confesó haber matado a su esposa. No dio el motivo. Los investigadores pudieron confirmar su versión tras encontrar una carta escrita por el homicida dirigida a su madre, disculpándose por lo que estaba a punto de cometer, y que concretó al interior de la recámara del departamento número 3. Dicho papel, junto al martillo cubierto de sangre, fue recabado como evidencia.




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