Abbott se compromete a prohibir ciudades santuario
Noviembre 30, 2016 -
Dallas, Tx.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, se comprometió a prohibir las ciudades santuario en el estado, mediante una ley que impida a las comunidades de Texas mantener políticas que prohíban a la policía indagar la condición migratoria de las personas.
“Voy a firmar una ley que prohíba las ciudades santuario”, escribió Abbott en un mensaje en Twitter. “También ya he emitido una orden cortando el financiamiento a las ciudades santuario”, indicó.
El gobernador respondió así a un usuario de Twitter que le preguntó si podría hacer algo para revertir la promesa de las autoridades de Austin, capital estatal, de seguir siendo una ciudad santuario.
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Abbott ya había dejado claro antes que las políticas de las “ciudades santuario” no serán toleradas en Texas.
En octubre pasado, Abbott conminó en una carta a la sheriff del condado de Dallas, Lupe Valdez, a revertir su negativa de mantener detenidos a los inmigrantes en las cárceles del condado para que sean puestos bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Las políticas de ciudad santuario, como las promovidas por su reciente decisión de implementar su propio plan de detención de inmigrantes, caso por caso, ya no se tolerará en Texas”, escribió.
En esa misiva, Abbott anotó algunas medidas que el estado podría tomar para combatir políticas de ciudades santuario.
Entre ellas, el gobernador citó la aprobación de leyes que prohíban cualquier política o acción que represente un “santuario” para la gente que se encuentra en forma ilegal en Texas, y penalizar cuando una autoridad local desatienda un pedido federal de detención de inmigración.
Abbott también amenazó con trasladar a los contribuyentes locales los costos por las decisiones que tomen sus autoridades en los sistemas de salud y educación de Texas.
Ninguna ciudad de Texas es una “ciudad santuario” oficial, pero en comunidades como Dallas y Houston, los jefes de policía prohíben a sus agentes indagar la situación migratoria de las personas, al estimar que ello da confianza a la población para colaborar con las autoridades.
Varias de las medidas propuestas por Abbott requerirían ser aprobadas por la legislatura estatal.
En 2011, el entonces gobernador de Texas, Rick Perry, intentó poner fin a las políticas de “ciudades santuario”, pero su iniciativa fracasó al ser rechazada por la legislatura estatal en dos ocasiones.