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La transición energética

Una vez más, México se pone a la vanguardia en cuanto al uso de la ciencia y la tecnología al servicio del ser humano. Con la creación de la nueva Comisión Global sobre Transición de Energías Limpias de la Agencia Internacional de Energía, que se encargará de elaborar puntos y recomendaciones claves, con miras a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que, además, involucra a la gente en estos proyectos que ofrecen beneficios sociales y económicos para individuos y comunidades.

Esta comisión está presidida por Mette Frederiksen, primera ministra de Dinamarca y además estará conformada por la secretaria de Energía de México, ingeniera Rocío Nahle, por Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica de España y Sophie Gladima, Ministra de Petróleo y Energía de Senegal, todas ellas funcionarias y estudiosas del sector energético que tienen una plena consciencia de la importancia del uso racional de recursos energéticos limpios y renovables. 

La transición energética

La distinción a México y a la Ing. Nahle es un reconocimiento mundial a la política energética que ha implementado la administración federal, dado que actualmente en el país se cuenta con la infraestructura para producir ya el 30 por ciento de energías limpias, y por ello el Presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó la repotencialización de las plantas hidroeléctricas, la optimización de Laguna Verde y el impulso a las energías renovables, para alcanzar el 5 % restante a fin de cumplir compromisos previos. 

Por medio del Programa Especial de Transición Energética 2019-2024, en el que se especifican las medidas para alcanzar la meta que establece la Ley de Transición Energética, de que el 35 por ciento de la electricidad del país sea a través de fuentes limpias. Contempla sustituir con producción nacional, la actual importación de combustibles, con acciones de eficiencia, mitigación y adaptación. Cambio planificado de la matriz energética, con una incorporación segura y económicamente viable de energías limpias y renovables. Producción nacional de ciencia, tecnología, ingeniería, bienes de capital y equipo para la TES. Política de Estado para la producción nacional de Tecnologías Críticas: electromovilidad, celdas fotovoltaicas, medios de almacenamiento, redes inteligentes, robots, inteligencia artificial. Compras de Gobierno, con financiamiento de la banca de desarrollo y apoyo al sector empresarial.

Por ello fue recibida con mucho entusiasmo la noticia de que la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó en sesión semipresencial el proyecto de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica que, entre otros aspectos, prevé dar prioridad a la Comisión Federal de Electricidad sobre los generadores privados para alimentar el sistema eléctrico nacional, lo que da sustento al proyecto nacional de economía mixta con rectoría del Estado cuyo propósito es que la electricidad llegue a todo el país a precios accesibles, buscando las mejores alternativas tecnológicas y no sólo el lucro empresarial.

Como ya se había anunciado, el orden propuesto para el despacho de las centrales eléctricas pone en primer lugar las plantas hidroeléctricas de la CFE, seguidas por la nuclear, geotérmicas, de ciclo combinado y termoeléctricas de la empresa pública, dejando en tercer sitio a las eólicas y solares de inversionistas privados, mientras las plantas de ciclos combinados de particulares quedarían hasta el final. Mientras no haya mecanismos de almacenamiento y confiabilidad, rotores y paneles no son viables.

Con 22 votos a favor de Morena, PT y PES, con diez votos del bloque opositor (PAN, PRI, MC y PRD) y el PVEM en contra, el dictamen fue turnado a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para ser discutido y votado en el pleno el próximo martes 23 de febrero. Con ello se busca el rescate y fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad, sin concederle un trato preferencial en detrimento de los competidores privados, que pueden salir de su nicho para apostar por otras formas de producción de electricidad que sean menos vulnerables a las condiciones climáticas como se acaba de ver con las recientes heladas.

En el proyecto de ley se prevé eliminar la obligación de comprar a particulares, por medio de subastas, la energía adicional para garantizar cobertura, por considerarlo una perversa maquinación ideada con el único fin de garantizar la rentabilidad de las inversiones de los generadores privados en detrimento de la Comisión Federal de Electricidad y de los consumidores en general, que asumirían el sobreprecio.

Del mismo modo, obliga a la Comisión Reguladora de Energía a realizar una exhaustiva investigación de los contratos que afectan al sector energético nacional y a invalidar aquellos permisos de autoabastecimiento y las modificaciones que hayan sido obtenidos mediante la realización de actos constitutivos de fraude a la ley, previo al desahogo del procedimiento administrativo de audiencia que legalmente corresponda. Que todo asunto de competencia energética quede perfectamente aclarado.

Aunque existen voces de reconocida solvencia que cuestionan la política energética de México, éstas no dejan de estar involucradas en intereses que no corresponden a la realidad nacional. Sí, el futuro es de las energías limpias y renovables y seguramente que, dado el vertiginoso avance científico, técnico y tecnológico, pronto habrán de aparecer modos y medios para hacer más confiable la producción de electricidad mediante equipos fotovoltaicos y aerogeneradores; pero, ese futuro aún no llega.

La segunda fuente de abastecimiento de electricidad en el estado de Texas es mediante esos sistemas y es hora que aún no se restablece completamente el servicio porque no hay sol y los aerogeneradores se congelaron, lo mismo que los pozos de producción del gas shale. Si eso ocurrió allá, donde hay tantos recursos, resulta inimaginable lo que hubiera sucedido en México de no haber avanzado en las tareas de recuperar la rectoría del Estado en este renglón.

Al respecto, señaló Mette Frederiksen: "Para el gobierno danés, la inversión en la transición verde es importante no sólo debido a los desafíos climáticos, sino también para garantizar la seguridad del suministro y permitir que la economía danesa se independice de la inestabilidad de los precios de otras fuentes de energía. Las medidas tomadas pretenden mejorar la competitividad de las empresas danesas en el mercado global de soluciones ecológicas".

Indiscutiblemente, de lo bueno, ¡lo mejor!