Recibe novena condena por el tráfico de drogas

PHARR, Texas.- Un hombre de 63 años acaba de recibir su novena condena por narcotráfico, lleva más de la mitad de su vida en prisión, ahora por posesión de 11 kilogramos de cocaína, por lo que  le impusieron 21 años y 10 meses de encierro.

Gilberto Eloy Ramírez, residente en Pharr Texas,  fue sentenciado por el juez Randy Crane en McAllen, Texas, por el delito de posesión con intento de distribuir un cargamento de alcaloide.

Con orden de cateo fueron a su casa y hallaron muchos ladrillos de cocaína, báscula de precisión, rollo de polietileno para empaquetar, navajas de un filo, máquina de sellado en caliente para plásticos y una pistola calibre 9 milímetros.

• Alamdar Hamdani, fiscal federal para el Sur de Texas, dijo que el jurado escuchó que este hombre no se quiere corregir, supieron de todas y cada una de las otras ocho sentencias que se les han dictado y que le han dejado más de media vida entre las rejas. Este último caso fue seguido por la DEA.

OTRO CASO MÁS

Recientemente fue condenado un joven por tráfico de drogas, al llevar un millonario cargamento de Fentanilo a Estados Unidos.

Alex Dominique Carrillo o Alex Domínguez Carrillo, rediente de Pharr, Texas, fue atrapado en mayo con 500 pastillas de esa potente y peligrosa droga, los policías le dejaron seguir y en agosto, tres meses después, lo encontraron moviendo 3 mil 500 de esos comprimidos del opioide sintético que está matando más de 120 mil estadounidenses por año, en los últimos tres a cinco anualidades.

El juez federal, Drew Tipton, en McAllen, Texas, dictó condena de 96 meses de encierro para este muchacho, informó el Fiscal Federal para el sur de Texas, Almadar Hamdani.

Conspiración para poseer con intento de distribuir fentanilo, fue el delito para Alex D. Carrillo, quien el 20 de diciembre del año 2023 se declaró culpable. Ahora, le sentenciaron a ocho años de cárcel por cuatro mil pastillas de fentanilo que movió durante toda su carrera criminal.

El jurado escuchó como este joven, de 21 años, además se dedica a traficar metanfetaminas y otras drogas al interior de Estados Unido desde la frontera. Su modo de actuar era el de la entrega y transportación a los distintos puntos de venta en la frontera.

Por lo anterior fue sumamente vigilado por las policías anti drogas, locales, estatales y federales, hasta que documentaron todo y lo quitaron de las calles del valle de Texas, donde también distribuye las drogas que les son confiadas como “mula”.

“Una píldora puede matar, el fentanilo es letal”, dijo.