Tercera ejecución de celador de penal
Julio 07, 2017 -
Un celador del Penal de Apodaca fue ejecutado ayer, a bordo de un autobús de pasajeros, en la pequeña central camionera de Salinas Victoria, poblado ubicado a 36 kilómetros al norte de Monterrey.
Se trató del quinto ataque armado del año contra personal penitenciario de Nuevo León, racha violenta que ha dejado un saldo de tres custodios muertos, un herido y otro más ileso.
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Los celadores asesinados fueron acribillados en unidades de transporte urbano, pero el Gobierno estatal no implementó medidas de seguridad a su favor.
ASESINATO
Los hechos de ayer fueron reportados a las 8:00 horas, en la citada terminal situada en las calles de Zaragoza y Morelos, de la cabecera de Salinas Victoria.
Autoridades policíacas dijeron que en uno de los asientos de la unidad, de la línea intermunicipal Transportes Mina, hallaron sin vida al celador, Aarón Marcial García, de 38 años.
García estaba sentado, con un balazo en el cráneo y el cuerpo flexionado hacia las rodillas.
De acuerdo con testigos, el custodio fue victimado por un sicario armado que viajaba como pasajero en la misma unidad.
Las autoridades establecieron que García se dirigía a su domicilio, tras haber concluido su turno en el penal apodaquense.
Mencionaron que el celador abordó el camión urbano frente al reclusorio, en la Carretera a Salinas Victoria, donde también subió el asesino.
De allí, el chofer de la unidad se dirigió a la terminal del citado poblado, donde hizo escala, para checar la tarjeta y recoger a más usuarios.
La situación fue aprovechada por el sicario, quien se levantó de un asiento trasero, para disparar a quemarropa a la víctima, quien falleció de manera instantánea.
Los testigos aseguraron que el asesino bajó a paso apresurado, ante la mirada de pánico y sorpresa, del operador y otros pasajeros.
Y antes de que llegaran policías municipales, escapó en un auto negro, cuyo tripulante supuestamente seguía a la unidad del transporte.
En fechas recientes, el procurador de Justicia estatal, Bernardo González Garza ha relacionado los ataques a celadores, con los operativos en los penales.
También, los atribuye a diversas acciones contra la delincuencia organizada, en el área metropolitana.