Siempre hay una forma de mejorar las calificaciones
Existen algunas técnicas para aprender matemáticas que pueden hacer que, independientemente del nivel, se le pueda sacar provecho al tiempo de estudio, ello permitirá aumentar la posibilidad de aprobar y mejorar calificación.
Lo primero, es practicar, practicar, y seguir practicando. Se dice que es imposible aprender matemáticas leyendo y escuchando. Para aprender hay que ponerse a trabajar y lanzarse a hacer los ejercicios. Cuanto más se haga práctica, es mucho mejor.
Después de practicar hay que revisar los errores, ello es muy relevante para comprobar que los resultados obtenidos son los indicados. Lo importante es que si las fallas son detectadas no decaer el ánimo, el proceso se trata de precisamente eso, mejorar a través del error.
Una cuestión importante es no querer aprenderse los problemas de memoria, pues ellos pueden tener miles y miles de variantes y detalles; es prácticamente inservible querer aprender matemáticas a base de memorizar resultados. Es mucho más efectivo dominar los conceptos importantes y el proceso de respuesta.
En muchas ocasiones el alumno se sentirá atascado en una parte de un problema o simplemente no comprenderá el proceso. Lo común en estos casos es simplemente dejar ese problema y pasar al siguiente. Sin embargo, es recomendable despejar todas las dudas que tengas en la resolución de un problema.
Puede ser buena idea estudiar junto a algún compañero con el que consultar dudas y trabajar juntos en problemas más complejos te haga el trabajo más sencillo. Asimismo, es necesario que se hagan preguntas al profesor acerca de las dudas.
Un ambiente de estudio adecuado y libre de distracciones puede ser el factor determinante para conseguir resolver ecuaciones o problemas de geometría, álgebra o trigonometría complejos.
Estudiar con música puede ser una buena idea, escucharla de fondo para relajar y favorecer un ambiente de buena concentración. Eso sí, la música instrumental es lo más recomendable en estas ocasiones.