“Enseña a tu hijo a amarse a sí mismo, a respetarse, a controlar sus emociones, a escuchar, a ser cauteloso, a desarrollar sus talentos, a ser agradecido. Solo de esta forma él podrá amar, respetar, escuchar, integrarse, negociar... alcanzar el éxito”.
¿Qué es? ¿Cómo identificarlo? ¿Quiénes lo padecen? El bullying o acoso escolar es un comportamiento que se caracteriza básicamente por maltratar, humillar y agredir físicamente a un compañero, burlarse de él, ignorarlo, asustarlo. Va dirigido a una única persona, con el único objetivo de dañarla.
En muchos casos los niños son víctima de acoso escolar por sus características físicas. Cualquier condición diferente del resto del grupo puede generar esas conductas de hostigamiento, ya sea por ser más altos, más bajos, más delgados o más gordos; rubios, pelirrojos, con lentes, brackets (frenos), etcétera. Por lo general los pequeños que más sufren esta conducta tienden a ser muy frágiles.
El hostigador percibe que no puede defenderse de él y es por eso que abusa y lo convierte en su víctima. ¿Por qué lo hace? Comúnmente como una manera de sentirse importante y reconocido, lo disfrutan especialmente cuando descubren que su víctima no puede alejarse o defenderse de la situación de maltrato. Pero también debo mencionar que pueden existir celos, rencor, llamar la atención o encubrir su vulnerabilidad (porque se sienten menos que los demás y el hecho de hostigar a otro logra ocultar ese sentimiento).
Algunos de los indicadores de que el niño está siendo víctima de bullying:
- No quieren ir a la escuela.
- Disminuye su concentración y desempeño escolar.
- Se muestran temerosos e inseguros.
- Largos periodos de tristeza; se aíslan.
- Se muestran irritables.
- Presentan dolores de cabeza y estómago.
- Tienen dificultad para dormir. Pueden presentarse pesadillas y miedos nocturnos.
- Retraimiento, falta de comunicación familiar.
- No quieren salir de casa, ni realizar actividades que antes disfrutaban.
- Se aíslan de sus amigos y pueden volverse agresivos con sus hermanos.
- Pueden presentar trastornos de alimentación y problema con el control de esfínteres.
Entre los niños pueden existir peleas, bromas o burlas, pero si esto se produce de una forma sostenida y constante sobre un mismo niño en particular, se convierte en agresión. Ningún niño merece ser molestado, manipulado u hostigado por otro.
¿Cómo podemos prevenir el acoso escolar?
- En la escuela. Capacitando a los maestros para la detección precoz de estas situaciones.
- La escuela también debe trabajar con los niños fomentando la participación de todos por igual, respetando las diferencias y no enmarcarlas como deficiencias.
- Generar situaciones de cooperación y solidaridad con proyectos específicos.
- Crear un código de convivencia con reglas claras y hacer partícipes a los padres de estas acciones.
- En casa. La familia es el principal aportador, promotor y educador. En la escuela no se educan los hijos. Los padres educan con ejemplos.
- Los hijos en la escuela serán el reflejo del ambiente familiar que viven en casa.
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