El arte es clave para el desarrollo emocional

A través del canto, el baile, el dibujo o la escritura, los pequeños pueden encontrar un espacio de libertad para entender y modular lo que sienten, para transformar la ira o disfrutar la alegría.

Hay en este fenómeno una explicación sencilla. Al pensar creativamente, se activan distintos canales cerebrales que de forma consciente o inconsciente provocan una necesidad de expresión personal, porque las emociones son reacciones bioquímicas que produce el cuerpo al relacionarse con su entorno.

En este interesante proceso se establece una relación inmediata con el pensamiento, que a su vez provoca un sentimiento y si éste se prolonga lo suficiente produce un estado de ánimo, "entonces cuando las niñas y los niños se expresan por medios tan sutiles como el arte -a partir del movimiento, el teatro, la danza, la música, el dibujo, la pintura, la escultura, el cine, la literatura o la gráfica-, tienen la oportunidad de poner de manifiesto todos estos pensamientos conectados con las emociones, de tener un espacio de expresión a través del arte", resalta la gestora cultural y experta en el trabajo con las infancias, Susana del Pilar Flores Sandoval.

El arte colabora bastante en la identificación de las emociones porque es un territorio de libertad, creatividad, reflexión y concentración.

"El arte es un lenguaje, una herramienta potente y muy cercana a las habilidades humanas que básicamente se compone de tres momentos: sensibilización, la expresión y la apreciación.

"La sensibilización tiene que ver con afinar los sentidos, ponerlos en juego para poder captar cada vez, de manera más fina y precisa, nuestro entorno; una vez que nuestro organismo se llenó de esa información hay que expresarla y nuestro cuerpo es el vehículo a través de la palabra o el movimiento, hay que sacar esta información que refleja a su vez distintos pensamientos y sentimientos", describe Flores Sandoval.

Al final de este proceso está la apreciación, que significa valorar y dar sentido a lo que nos rodea, añade la también ex directora del Globo Museo de la Niñez.

"Estos tres aspectos del arte son fundamentales para el desarrollo de la inteligencia emocional, porque si entendemos la inteligencia como la capacidad mental de aprender de la experiencia, eso significa que el niño podrá adaptarse a situaciones nuevas, aprender y manejar conceptos más abstractos, usar el conocimiento para mejorar su entorno con éxito", recalca Flores Sandoval.

De acuerdo con el modelo de inteligencia emocional creado por Peter Salovey y John Mayer, si se desarrollan estas habilidades emocionales se adquiere una mejor capacidad de percepción, se generan herramientas para evaluar mejor las propias emociones y se pueden expresar de manera más coherente, narra Flores Sandoval.

ARTE Y DESARROLLO EMOCIONAL DESDE EL ORIGEN 

La sensibilización artística de los niños debe empezar incluso desde el vientre. Estímulos externos como la música y el relato de un cuento en voz alta provocan conexiones y emociones entre padres e hijos, lo que puede provocar una relación más cercana para establecer una crianza respetable y positiva.

Pero todo debe empezar desde el adulto. Los padres deben estar sensibilizados al arte, tener una experiencia creativa de primera mano para poder heredarla a sus hijos de manera orgánica, a través del ejemplo.

Al mismo tiempo los adultos también deben estar al tanto y reconocer sus emociones, qué les genera ira, violencia, ternura, alegría, insatisfacción, enojo o diversión, para tener la posibilidad de entender a sus hijos, expresa la directora de teatro, Susana Romo, quien desde hace casi una década se ha dedicado a trabajar para bebés desde sus primeros días.

"Primero como papás y adultos no podemos dejar de reconocer lo que sentimos y lo que somos para vincularnos con nuestros hijos: hay que cuidar la forma de hablar y de decir, familiarizarnos con distintas herramientas, entre ellas las artísticas, para poder expresarnos.

"Tenemos que cambiar el pensamiento, ir hacia una crianza respetuosa, llevar a cabo acciones para tener esta forma distinta de ver y tratar a los niños y a las niñas", resalta Romo, cofundadora de la compañía A la Deriva Teatro.

Romo advierte que exponer al arte a los pequeños desde sus primeros días tiene muchos beneficios.

"Está probado que sensibilizar a los niños y niñas con distintas obras artísticas provoca efectos en su desarrollo y nosotros lo que buscamos es que sean positivos, de amor y de ternura", reitera la teatrista y gestora cultural.

EN ACCIÓN

Los profesores también juegan un papel fundamental en este proceso porque tienen una relación estrecha con los chicos: a veces son padres, amigos, tíos, abuelos, consejeros y guías. Son ellos los que pueden reforzar la presencia del arte en la vida de sus alumnos, recalca el gestor cultural, conductor de radio y docente desde hace 23 años, Jorge Triana.

El también profesor de la Escuela Urbana 82 Francisco Javier Mina, ubicada en el corazón del barrio de San Juan de Dios, incluye ejercicios artísticos en sus clases de manera constante. Ha invitado a compañías y artistas plásticos y escénicos para trabajar con sus alumnos y los cambios han sido notables: algunos chicos pierden el miedo a hablar en público, dejan de ser tímidos, saben expresar sus sentimientos de manera más precisa, mejoran sus aprovechamiento y modulan sus emociones.

"Si trabajas con los niños desde pequeños puedes ver resultados a largo plazo, yo incluyo arte de manera frecuente, por ejemplo trabajos con la compañía de teatro Luna Morena, los niños estaban emocionados por expresar sus ideas y poco a poco perdieron el miedo de hablar frente al público, algunos dejaron de ser tímidos y expresaron sus ideas, sus opiniones", concluye Triana.

BENEFICIOS

El arte es un territorio que conecta a los niños con su interior. Las disciplinas creativas están directamente vinculadas a las emociones y puede ayudar a identificarlas y expresarlas de una manera lúdica. Según el modelo de los académicos estadounidenses Peter Salovey y John Mayer, si se tiene desarrollada la inteligencia emocional se posibilita:

• > La capacidad de expresar las emociones individuales y las ajenas de manera más acertada.
• > Tener habilidades para utilizar las emociones que faciliten el pensamiento crítico.
• > Entender y gestionar las emociones para alcanzar algún propósito específico.¿QUÉ HACER? > Para adentrarse en el desarrollo emocional de los pequeños a través del arte se puede consultar el libro Por Favor Toca, de la autora Susan Striker, quien ofrece algunas pistas para los padres que tienen niños recién nacidos o en edad preescolar. A través del juego, del canto, el dibujo o el baile, se provoca un mejor desarrollo emocional.
• > En la Ciudad hay varias ofertas de talleres de sensibilización artística para los más pequeños. El Museo Cabañas ofrece este verano talleres para identificar las emociones en situaciones de pérdida a partir de la construcción de papalotes, hasta clases de dibujo para reconstruir la memoria y la capacidad de imaginar. Para más informes se puede  consultar la página del Cabañas.
• > La Escuela de Artes de la Secretaría de Cultura de Jalisco también tiene una cartelera de cursos para los más pequeños, con iniciación a la danza, a la pintura, a las artes escénicas y hasta la elaboración de libros. Los horarios y oferta completa se pueden consultar en su página oficial.