Hoy más que nunca: cuida el agua

Y es que, si se ha de salir adelante de la emergencia, es necesario tener una nueva mentalidad sobre el rol que todos juegan en el ahorro del vital líquido, cosa que inicia con los diálogos sinceros en familia, coinciden expertos en medio ambiente y psicopedagogía.

 "Entonces, no podemos decir que es culpa de A, B o C, sino que tenemos que atacar al problema desde sus múltiples aristas y por eso el núcleo familiar es importante, incluyendo a los niños".

 Pero, si los adultos son los que toman las decisiones, ¿por qué es esencial involucrar a los más pequeños en el cuidado del recurso natural? La respuesta radica en que promueve cambios para toda la vida, añade la psicopedagoga Priscila Medina.

 "Lo que sucede es que, cuando imponemos medidas, la fecha de caducidad de las acciones es apenas pasa el regaño, pero cuando involucramos a los niños en los procesos, cuando les damos información, sus actos serán mucho más duraderos".

 El primer paso es, al final de cuentas, que todos los miembros de casa tomen conciencia para que sean parte de la solución a largo plazo, coinciden los expertos.

Problema complejo 

 Resulta esencial que la población deje de ver a la escasez de agua como un problema aislado. No existe nada nuevo en esta situación, de la misma manera que no es novedad ver la contaminación atmosférica o experimentar heladas o más días con temperaturas extremadamente altas, expresa Nanni.

 Todo está ligado al mismo fenómeno: el tan mencionado cambio climático.

 "Seguimos hablando de si nos tocará o no el efecto del cambio climático. Tenemos el discurso de que (trabajamos por el medio ambiente) por los niños, o decimos que esto será problema de las próximas generaciones", explica. "El problema es que ya nos tocó".

 Así, a la humanidad, incluyendo a los habitantes de Nuevo León, les corresponde mitigar y adaptarse al cambio climático que los ha alcanzado. Mitigar refiere a trabajar por reducir la emisión de gases contaminantes, mientras que la adaptación habla de aprender a vivir con la nueva realidad.

 "Tenemos que aprender a hacer las cosas (de modo) diferente", asevera el experto de la UDEM. "En el tema de la escasez del agua, no debemos sólo pensar en que (eventualmente) traerán más líquido, sino en qué vamos a hacer si esto no se puede.

 "Pienso que, entre echarnos la culpa y decir que (la causa del problema) es A o B, estamos perdiendo tiempo valioso para hacer los cambios que, queramos o no, van a tener que ser realidad a partir de ahora".

Pláticas en familia 

 Quizá has decidido que, para cuidar el vital líquido, los integrantes de casa se bañarán en cinco minutos, cerrarán la llave mientras enjabonan sus manos y reducirán el número de descargas del inodoro. ¿Cómo comunicar todo esto a los hijos?

 "Lo primero que tenemos que hacer es conversar con ellos. A veces asumimos que los niños ya conocen las medidas que estamos tomando, las dominan y ejecutan, pero es igualmente importante platicar sobre cómo llegamos a ellas", asevera Medina.

 Durante el diálogo con los menores, la psicopedagoga sugiere no utilizar la palabra "emergencia" aunque ésta es legítimamente utilizada para describir la situación actual. La razón es que los chicos a veces no entienden la dimensión del término. Lo mejor, pues, es emplear el concepto "escasez de agua".

 La charla puede comenzar con mamá y papá enumerando y explicando las estrategias de ahorro del líquido a seguir. El consejo es utilizarlas como gancho para transicionar a la idea de que las presas de la Entidad están cada vez más secas, lo cual hace necesario ser parte de la solución.

 Es válido que los progenitores digan que, en su momento, ellos mismos desperdiciaron el recurso natural.

 "Por ejemplo, pueden decir: '¿sabes qué? Yo le abría a la llave y dejaba pasar varios minutos antes de meterme a bañar, pero ya no lo vamos a hacer'", indica la especialista, quien además es la directora de Nipaf Psicología Infantil.

 Nanni añade que otra buena estrategia es comenzar un diario del agua, promoviendo que los pequeños enumeren las actividades cotidianas que involucran al líquido: desde el lavado de cara y dientes hasta la preparación de su comida. La meta es que tomen conciencia de que dependen del líquido y hasta sugieran acciones para reducir su gasto.

 Lo siguiente, puntualiza Medina, es hacer una lista de los acuerdos, dejándola en un lugar visible. El involucrar así a los niños los hará guardianes de las medidas, incluso corrigiendo a los adultos cuando no las cumplan.

En resumen 

¿Cómo hablar con los niños sobre la escasez de agua? Sigue estos tips:

 - Explica las medidas de cuidado que implementarán en casa, diciendo el porqué son necesarias: existe un problema de escasez de agua.

 - Admite que, en otras ocasiones, tú también desperdiciaste el agua, pero esto es cosa del pasado.

 - Para crear conciencia sobre la importancia del líquido, puedes pedirles que lleven un diario en el que anoten todas las actividades en las que usan el recurso. De ahí, les puedes pedir ideas para reducir el gasto.

¿Cómo puedes ahorrar agua? 

- No laves tu ropa tan seguido (espera a que esté sucia, no usada)

 - Riega tus plantas solo por las noches

 - No descargues el baño todas las veces. Si lo que hiciste no amerita "bajarle" de inmediato, espera.

 - Emplea limpiadores/detergentes biodegradables (así puedes reutilizar el agua en otras actividades) z Reduce los tiempos que pasas en la regadera.

 - Cierra la llave mientras enjabonas tus manos y/o los trastes.

 - Usa una cubeta para rescatar el agua que genera el uso de la regadera o el lavado de platos y utilízala en otras actividades.