Heredan el firmamento
Manuel Peimbert y su hijo Antonio eligieron la misma carrera, ambos son físicos especializados en la astronomía. Su pasión compartida es estudiar el medio interestelar.
El primero, Doctor Honoris Causa por la UNAM y miembro del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, se recuerda, desde pequeño, rodeado de los libros de su abuelo, ansioso por aprender más.
"Para mí, (la astronomía) es un placer, es una especie de juego tratando de encontrar cosas nuevas, de eso vivo y eso me gusta hacer", dice el científico de 74 años.
Por otra parte, Antonio amaba tanto las matemáticas desde joven que en la Preparatoria compitió en la Olimpiada Internacional de dicha materia y obtuvo la primer medalla registrada en la historia de México.
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"Lo que es cierto es que a mí desde muy chiquito me gustaban los números y saliendo de la rebeldía (del deseo de estudiar algo distinto a mi papá) conocí cosas más interesantes de la astrofísica. Para ser físico uno primero tiene que ser matemático, seguí el camino y aquí estoy", detalla el actual investigador de la UNAM.
Padre e hijo trabajan proyectos en conjunto, como el estudio de las nubes interestelares. Y, de hecho, también colaboran con Silvia Torres, madre de Antonio y esposa de Manuel, quien es presidente del comité ejecutivo de la Unión Astronómica Internacional.
"De vez en cuando trabajo con mi hijo y con mi esposa en proyectos en común; mi hijo es mucho más inteligente que yo y maneja mucho las matemáticas, tiene una visión más profunda de muchas cosas y yo, por otro lado, tengo una experiencia mayor. De alguna manera nos complementamos", cuenta Manuel.
"En esa medida, me permite avanzar mucho más de lo que podría avanzar solo porque aprendo de él. El placer de trabajar con mi hijo es enorme", subraya quien es bisnieto de Justo Sierra, fundador de la UNAM.
El efecto de esta familia de astrónomos ya se refleja en Yara, de 8 años de edad, hija de Antonio; quien gusta de la astronomía y de la música.
"Para mí es más importante que ella siga lo que le llegue a interesar y no lo que a mí me interese. Yo espero que disfrute de la vida y que sea productiva en cualquier rama que escoja", expresa Antonio.