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Ajolote: ciencia sale al rescate

Para salvar al ajolote se requiere también rescatar a su hábitat: los canales de Xochimilco y de Tláhuac

Así lo sostuvo Luis Zambrano, investigador del Instituto de Biología de la UNAM.

Ajolote: ciencia sale al rescate

 El miércoles, en un evento que buscaba difundir las acciones de las autoridades para la recuperación del ajolote, ejemplares fueron lanzados a un canal de Cuemanco, lo cual fue cuestionado por Zambrano.

 "Aventar los ajolotes no es una buena idea, por muchas razones, la primera es que no se está restaurando el hábitat", expuso el experto.

 "Si (los ajolotes) se sacan del agua, se estresan, al tenerlos en el piso se están ahogando porque respiran por la piel y con agua, y si se avientan hay un shock térmico, es un cambio de temperatura para ellos dramático, esos ajolotes sufren y probablemente morirán".

 Zambrano indicó que los ejemplares arrojados también son vulnerables a enfermedades, debido a que no cuentan con variabilidad genética, pues todos provienen de la misma hembra y el mismo macho.

 "También quiero que haya más ajolotes en Xochimilco, pero hay que saber restaurar, empieza con el hábitat", dijo.

 Con el proyecto que dirige, diseñado en colaboración de chinamperos, se crearon refugios para ajolotes en algunos canales. Se tratan de áreas aisladas que incorporan sistemas para limpiar el agua tratada de la que depende Xochimilco.

 "El ajolote se extinguió por la mala calidad del agua, por los fertilizantes, los plaguicidas, por la planta de tratamiento del Cerro de la Estrella, la introducción de carpas y tilapias, que comen los huevos, y por la urbanización", explicó el académico.

 "Ponemos un filtro, nada sofisticado, a la entrada del canal, que limita la entrada de carpas y tilapias, pueden crecer entonces ajolotes, charales, acociles y especies nativas".

 Junto a los refugios, se trabaja en la restauración de la zona, lo que mejora las condiciones para la producción chinampera.

 "No hacemos reintroducción, nuestro proyecto es de restauración del hábitat y seguimos a las poblaciones reproducidas para ver si el hábitat funciona", precisó.

 "Vemos si la chinampa funciona, porque es el factor fundamental, no se puede introducir ajolotes y olvidarse del chinampero, en la chinampería se puede hacer desarrollo y conservar".

 Frente al planteamiento de algunas alcaldías de abrir ajolotarios, donde se reproduzca a esta especie para su liberación, Zambrano calificó el plan de inadecuado.

 En los refugios se consiguió la reproducción dentro de su hábitat, pero la especie sigue en peligro.

 "El ajolote sigue en grave peligro de extinción, porque Xochimilco está en muy mala condiciones, como sociedad le dimos la espalda a Xochimilco, si quieren salvar al ajolote hay que invertir en la restauración de Xochimilco", concluyó.



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