buscar noticiasbuscar noticias

Siete compromisos

“Espero de todo corazón que el Sr. Presidente Vicente Fox Quezada logre convertirse en el líder que todos esperamos, poniéndonos a trabajar con calidad, metiéndonos al orden y fomentando la educación como base indispensable de nuestro crecimiento y bienestar”.

Siete compromisos

V

i hace poco un libro sobre Calidad escrito por un consultor mexicano, publicado en el año 2000. En la introducción, el escritor hace referencia a lo que recién se había vivido en ese entonces como país, la transición de un partido político a otro en la presidencia de la república. Con ánimo un tanto desbordado por la emoción que a muchos provocó este inédito proceso cívico, el autor plasma una gran esperanza por la expectativa de cambio para bien que este evento anticipaba. Me llamaron mucho la atención sus palabras.

“Espero de todo corazón que el Sr. Presidente Vicente Fox Quezada logre convertirse en el líder que todos esperamos, poniéndonos a trabajar con calidad, metiéndonos al orden y fomentando la educación como base indispensable de nuestro crecimiento y bienestar”.

Uno de los primeros discos del cantante Napoleón incluía una canción con tintes irónicos llamada “Oh, Señor”. Es sobre un hombre que le pide a Dios algunas cosas, utilizando argumentos risibles. Decía, por ejemplo: “¿Por qué no me compras mi cama, Señor? Yo duermo en petate y me cala, Señor. ¿Por qué no me compras mi televisión? No tengo ni radio y me aburro, Señor”. Así sigue con más peticiones absurdas, y termina diciendo “¿Por qué no me compras todo todo, Señor? No me gusta el trabajo, no me gusta, Oh, Señor”. La canción busca reflejar la mentalidad errada de pedirle a Dios que nos dé cosas sin estar dispuestos a pagar el precio de obtenerlas.

Me acordé de esa canción al leer las palabras que cité del mencionado libro. Percibí algo de esa mentalidad de querer que alguien nos dé lo que necesitamos sin estar dispuestos a hacer nuestra parte. Casi me pareció que lo podría haber expresado así: “¿Por qué no nos pones a trabajar con calidad, Señor Fox? ¿Por qué no nos metes al orden y nos fomentas la educación? Es que no nos gusta la disciplina, no nos gusta, Oh Señor Fox”.

Pienso que gran parte de los problemas en este país es creer que una sola persona puede lograr mágicamente el cambio que necesitamos para salir de los problemas, creer que una persona puede “meternos al orden” y hacernos “trabajar con calidad”. Por lo que se vio, Fox no pudo hacerlo. Ahora vemos al 2018 y la esperanza de cambio se empieza a depositar en nuevos personajes, esperando encontrar al que, “ahora sí”, nos pueda sacar del bache. Pero el bache jamás se va a cerrar hasta que entendamos que ese cambio tiene que venir de adentro hacia afuera y de manera individual. El único que me puede meter al orden soy yo mismo. El único que me puede comprometer a trabajar con calidad soy yo mismo. El único que puede fomentar en mí el deseo de buscar mejorar mi educación y mi preparación soy yo mismo. De otra manera, así podrían traer a Nelson Mandela o algún otro gran líder a presidir este país, ese cambio no se va a lograr. El compromiso de cambio y mejora debe ser personal.

Hay varios compromisos que podemos hacer, que nos ayudarían en lo personal y que, entre más personas lo hicieran, ayudarían a lograr en este país el anhelado cambio para bien que tanto le hemos pedido sin éxito a los mesías sexenales. Les comparto siete de ellos. Si creen que lo que aquí he expuesto tiene algo de razón, los invito a adoptar y difundir estos compromisos. En especial, si están en alguna posición de liderazgo (padres, maestros, directivos, etc.) trabajen en sembrar en su gente este cambio de mentalidad. 

Si hemos de pedirle a algo a alguien en este esfuerzo, quizá podríamos decir: “¿Por qué no me ayudas a lograr este cambio, Señor? Dame la fuerza, la sabiduría  y la paciencia para perseverar en este empeño. Permíteme ser una luz para otros, para inspirarlos a buscar también esta mejora y para que juntos logremos lo que hasta ahora no hemos podido lograr. Sé que la disciplina no siempre es fácil, pero también sé que es necesaria para elevarme en la vida, y con tu ayuda, estoy seguro que lo puedo lograr. Oh, Señor”. n

jesus_tarrega@yahoo.com.mx

Facebook: El Mensaje en la Botella




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD