PRECURSORES DEL REYNOSA MODERNO

Este puente representó para la todavía villa, un acercamiento con la civilización y los medios de vida norteamericanos, los que ocasionaron el establecimiento de nuevos comercios dedicados a las curiosidades, restaurantes, cantinas, bares, antros y también la plaza de toros. 

Así que, prontamente florecieron y crecieron esta clase de empresas dado que imperaba en el país del Tío Sam una ley que bautizaron como “Ley seca”, porque existía en todos los Estados Unidos la prohibición de la producción, transportación, venta y consumo de todas las bebidas alcohólicas.

Los empresarios en ciernes se pusieron de acuerdo para organizarse debidamente y con motivo de la concesión de la cerveza Cruz Blanca otorgada por el Sr. Antonio Pérez representante de la cervecería a los comerciantes Antonio J. Gutiérrez y su socio Antonio Sánchez Prieto, se reunieron en El Meca bar, a probar la cerveza recién puesta en circulación y a festejar el acto de la concesión. 

En la foto los podemos apreciar en primera fila de izquierda a derecha: (sentados) Laureano García Cantú, hombre simpático, amiguero y fundador de la Ópera Bar que cerró sus puertas recientemente. – Raúl García; comerciante; Gustavo González Zamora de prestigiada familia reinosense y propietario del Tívoli Bar; Santos García dueño de la Funeraria Guadalupana y arrendador de bienes raíces; Tomás Ibarra, conocido comerciante; Fermín Arenal socio de don Samuel Jenkins en el restaurante “Sam’s Place”; Cándido Maure, restaurantero; Alberto L. Gómez, propietario del Bar 5X y de una fábrica de ladrillos.

Segunda fila: Antonio Pérez representante de la cervecería Cruz Blanca; Enrique Hernández, dueño de un bar y billares localizado en la esquina de Pedro J. Méndez e Hidalgo contra esquina de la botica Quintanilla; Liberato Chapa, tenía un depósito de vinos; Justo Ayala, propietario de bares; Faustino Gutiérrez, músico, político y líder sindical fundador de la dinastía de los “Porrones” (todos músicos y artistas) y a veces presidente municipal suplente; José Ángel García propietario del popular bar “El Pajarillo”; Magdaleno Sosa, distinguido político y Juez de Paz; Manuel García, comerciante; Juan Treviño Ortiz, fundador junto con sus hermanos del bar “Azteca Club” donde estuvo posteriormente el “Joe`s Place” y después fundaron en otro lugar el famosísimo bar internacional “Treviño’s”. Luego sigue don Francisco Hinojosa Ramírez conocido como “Pancho el General” porque era general para todo, simpatiquísimo hombre de negocios propietario de una distribuidora de vinos y licores por las calles Porfirio Díaz y Madero, fabricante del famoso wisky “Ten years Old” que vendía a raudales.

En la tercera fila podemos observar a don Humberto Peña, respetable señor y muy conocido ranchero, que luego instaló el popular restaurante “Rancho Grande” donde servía cabrito a un dólar la orden con música en vivo de los Montañeses del Álamo. 

El comedero siempre estaba lleno hasta el tope. ¡Qué tiempos aquéllos, señor don Simón!.- Enseguida se encuentra Atanasio Orfanós hermano mayor de el “Yorgo” y propietario del “Meca Bar” centro turístico; sigue don Juan Moya muy conocido hombre de negocios y propietario entre otros bienes de la “Quinta Moya”. El último de la foto es don Antonio J. Gutiérrez, agente aduanal y distribuidor de la cerveza Cruz Blanca en aquellos años. Faltan en la foto varios de los importantes hombres de negocios de aquélla época entre otros como don Antonio Nassar, Guadalupe Moreno propietario del restaurante “Casa Blanca” y don Manuel Garza Zamora; el señor don Crisóforo Garza Lozano propietario del famoso “Río Grande Saloon” donde ocurrieron un sinnúmero de anécdotas, pleitos, zafarranchos y a veces muertes como la del teniente Salinas. 

Cuentan los viejos de la comarca, que don Crisóforo Garza permaneció soltero y que también fue el primer reinosense que hizo un viaje a Europa. Fin n