“El racismo es el motor del mestizaje en México”
Mónica Moreno Figueroa, investigadora mexicana reflexiona sobre lo profundo que el racismo ha calado en la historia del país latinoamericano
La socióloga Mónica Moreno Figueroa, en Ciudad de México.
A Mónica Moreno Figueroa (Guadalajara, 1971) le preocupa que su sobrina de 10 años siga aprendiendo en la escuela sobre el sistema de castas de la Colonia. La niña recorta láminas para sus tareas con ilustraciones del siglo XVIII donde queda explicado, por ejemplo, que al hijo de un español con una indígena se le conocía como mestizo. La socióloga mexicana ha dedicado parte de su investigación a estudiar cómo las clasificaciones raciales de hace tres siglos todavía impactan en la visión racista de los mexicanos. “¿Cómo le hablamos a los niños y a las niñas del racismo y cómo promovemos la igualdad?”, se pregunta al recordar las tareas de su sobrina. Moreno Figueroa es una de las fundadoras del Colectivo para eliminar el racismo (Copera), el primer esfuerzo en México para impulsar agendas antirracistas en una cultura que hasta hace poco negaba ser racista. En los últimos 20 años, la conversación se ha abierto y las conductas racistas se han señalado, sin embargo, la investigadora de la Universidad de Cambridge argumenta que es momento de pasar a la acción, dar un giro y actuar para desaparecer la discriminación por el color de la piel.
Pregunta. ¿En México todavía se niega que el racismo existe?
Repuesta. La lucha por afirmar que el racismo existe ya la hemos pasado. Hay muchos indicadores que nos dicen que el racismo existe y que hay que hacer algo. La siguiente batalla que tenemos está en deslegitimar cómo estamos entendiendo el racismo. Hay una aceptación pero también hay un camino atractivo porque nos confronta menos a reducir el racismo y la discriminación, y que nos lleva a pensar que es una cuestión más bien individual y de actitudes. La discusión que estamos por tener es hacer una vinculación entre el racismo como un sistema de organización social estructural que es un tema público, que nos atañe a todos, que sí nos involucra de manera individual, pero que la respuesta no es solo pertinente a una persona, es una cuestión de un sistema. Por ejemplo, estamos ya hablando del Tren Maya como un proyecto que se puede considerar como racista. Porque tiene una idea de desarrollo muy particular que ya hemos visto en otros momentos de la historia de México y de muchos países. Sabemos que ese tipo de desarrollo no funciona, que arrasa con las comunidades indígenas, sus tierras, sus estilos de vida, y con la cuestión ecológica. Estamos haciendo una vinculación mucho más profunda y más seria.
P. ¿Por qué hay algunas personas en México que todavía se escudan en el debate de que no es racismo es clasismo?
R. Porque el clasismo supone varias ideas, una es que hay un sistema de clases que está solito, que no está afectado por cuestiones de raza, ni género, ni edad, ni habilidad, y donde hay una idea de movilidad social donde el punto es totalmente económico. Lo que nos hemos dado cuenta con la investigación y observando en la vida cotidiana y la vida política y social es que el sistema de clase en México es un sistema racializado. ¿Quiénes son los pobres? Hay una vinculación muy fuerte entre quienes están en qué lugar de la pirámide. Una perspectiva muy importante que hay que avanzar cada vez más es aquella de la interseccionalidad, que es una propuesta de que así como no vivimos vidas con un solo tema, tampoco las luchas son de un solo tema. Es decir, el anticlasismo o tener una lucha contra este sistema de clases va muy de la mano con el antirracismo, va muy de la mano con el antisexismo, porque son todas opresiones de diferentes formas que nos dividen como personas, como colectivos, como sociedades.
P. En su investigación habla sobre el papel que juega el mestizaje y lo que en la historia de México en algún momento, hace siglos, se definió como un sistema de castas...
R. El tema del mestizaje es muy importante para poder comprender cómo funciona el racismo en México.
El mestizaje es el proyecto racial mexicano. Cada región del mundo, cada país tiene su proyecto racial. Hay dos principales, los proyectos de segregación y los proyectos de asimilación.
Los proyectos de segregación es como en Estados Unidos, como en Europa, como el apartheid, que es dividir a la gente. Cada quien tiene sus escuelas, sus zonas, sus ciudades, sus calles, sus vidas separadas y no hay una intención de que se junten. Ese proyecto no es el de América Latina, ni el de México.
En México, tenemos un proyecto de asimilación que es mezclar para hacer una sociedad homogénea, y lo que por un lado puede parecer como positivo de ‘vamos a ser todos iguales’.
