El coleccionismo de sellos vive su propia revolución digital
Noviembre 18, 2018 -
La filatelia apuesta por las nuevas tecnologías, como la realidad aumentada, para adaptar su sector al siglo XXI y acercar una actividad más que centenaria al público joven
Cargados con álbumes, lupa en mano y una edad más que respetable a sus espaldas. Una imagen que a cualquiera le viene a la cabeza al escuchar la palabra filatélico. Pero aquello de que las apariencias engañan se cumple a la perfección.
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A LA PAR DE LA TECNOLOGÍA DIGITAL
El problema para este pequeño elemento rectangular es que la correspondencia física ha bajado exponencialmente con el paso de los años. Su mejor salvavidas ha sido transformarse en elemento de colección.
De lo que se trata es de darle un valor añadido al sello, que sea diferente. Que le guste a más gente que sólo a los coleccionistas. Por eso la tecnología ha ayudado a crear algunos completamente innovadores. Ya no vale con un dibujo bonito, sino que necesita trascender el propio papel.
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La realidad aumentada ha tenido un impacto determinante en las series para coleccionistas. Aparte de llamar la atención, los mensajes entre lo real y lo virtual se entremezclan a través de un teléfono celular.
Los contenidos adicionales pueden ser desde tutoriales que cuentan cómo se ha montado un sello en papiroflexia hasta una animación que contextualiza la imagen que aparece de El Greco.
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LOS SELLOS TAMBIÉN ENTIENDEN DE 3D
En el afán por conectar con un público más joven, los sellos en tres dimensiones se han convertido en una especie de reclamo. A veces no será tan fácil contemplarlos sin más. El dinosaurio impreso cobra vida casi al instante como si saliera de Parque Jurásico. Si optamos por una opción más sencilla, sólo con girarlo y modificando el ángulo de visión, Han Solo cambiará de acompañante en el mismo trozo de papel.
Se trata de jugar con diferentes efectos y la profundidad de campo gracias a que algunos sellos son impresos en 3D. Se trata de modernizar el sector e innovar tanto en temáticas como en técnicas de impresión.
Pese a ser un mercado más que maduro, continúa despertando cierto interés.
Uno de los valores más importantes para los coleccionistas es la historia detrás de su afición. Recoge la evolución de un país. Es el testimonio de una sociedad en un tiempo determinado. Al principio sólo se imprimían mariposas monarcas, pero ahora ya se habla de Harry Potter, Star Wars o gastronomía. Lo que se haga tiene que estar en sintonía con la época que toca vivir.
Se han incorporado nuevas tecnologías a un elemento que parece ya obsoleto. Sin aplicarse correctamente, el futuro de la filatelia, pese a los 60 millones de coleccionistas mundiales, puede no ser el deseado aún siendo un negocio consolidado.
Es conveniente revisar la percepción y observarlos como un elemento más de la revolución digital.