buscar noticiasbuscar noticias

Cuando los portugueses asombraban al mundo

Roger Crowley narra la gran y cruel hazaña de los lusos en el Índico

Hubo una época en que los portugueses se convirtieron en el asombro del mundo. El pequeño país en el rincón de Europa se lanzó a finales del siglo XV a una extraordinaria aventura naval que llevó a sus barcos y expedicionarios a traspasar los límites del mundo conocido en Occidente. En una empresa caracterizada por el arrojo, las penalidades, la codicia, el fanatismo religioso y una exacerbada violencia, sin olvidar la curiosidad, los portugueses ganaron la carrera por llegar a la India y se hicieron los amos del océano Índico para controlar el comercio de especies, conquistando a cañonazos los viejos predios del legendario Simbad.

Llegada de Vasco de Gama a Calicut, en una imagen de época.Cuando los portugueses asombraban al mundo

¿Por qué es tan desconocida la empresa portuguesa? “También lo era para mí”, responde Crowley, un hombre simpático y tan apasionado como sus libros. “Colón y 1492 han hecho sin duda sombra al imperio de los portugueses”. ¿Se equivocaron dejando pasar la oportunidad de ser ellos los que apoyaran a Colón? “En ese momento lo correcto, según todas las evidencias que tenían, era no hacerle caso. Los cálculos de Colón estaban obviamente mal. Hacía el mundo un 25 % más pequeño de lo que en realidad era. Resultaba lógico que los portugueses que poseían grandes astrónomos, matemáticos y geógrafos –entre ellos judíos huidos de España-, con conocimientos mucho más precisos, poco menos que se rieran de él. Era mejor ir al Este. Evidentemente luego quedó claro que Colón había descubierto algo grande, pero el propio Colón no sabía ciertamente qué. Creía haber llegado a Japón. Nadie sabía que América existía. Todo el mundo quedó muy sorprendido al ver que regresaba y con gente como souvenir que no parecían de la India. No fue hasta Magallanes que quedó claro para los portugueses que se había descubierto un nuevo continente”.

¿Se comportaban de manera diferente los conquistadores portugueses de los españoles? “Los españoles desembarcaban con intención de apoderarse de tierras, eran un imperio colonial terrestre. Los portugueses no eran muchos, su imperio era más marítimo y se basaba en el control de puntos estratégicos, en los que construían fuertes, y en el poder naval y no en la conquista de grandes extensiones de tierra, excepto en el caso del Brasil”. Crowley señala que los portugueses crearon el primer imperio marítimo prefigurando el de los holandeses y el de los británicos. ¿Cómo pudo Portugal hacer eso? “Sí, parece difícil de entender, es extraordinario; pero tenían 60 años de aprendizaje previo en la costa africana, durante ese tiempo desarrollaron conocimientos de navegación, de ingeniería naval, de cartografía y un proyecto nacional. Una diferencia con los españoles es que ese proyecto fue dirigido directamente por los reyes y controlado absolutamente por ellos, mientras que en el caso español hubo muchos aventureros que actuaron por su cuenta, como free lancers”.

Crowley señala en su libro como las flotas chinas precedieron a los portugueses, “pero su mentalidad era completamente diferente, la de los chinos era una empresa de conocimiento y de propaganda, no aspiraban a conquistar el espacio comercial y no supusieron una irrupción traumática en ese mundo como los portugueses”.

La violencia con que entraron los portugueses en la red de ciudades y reinos de las costas de África, la península arábiga, la India, especialmente la costa de Malabar, y hasta Malaca, resultó incomprensible y aterradora. “Se habían forjado un fanatismo religioso en la cruzada en Marruecos, que fue su campo de entrenamiento, y de hecho hicieron planes para destruir la Meca, profanar el cuerpo de Mahoma y liberar Tierra Santa. Aunque también es cierto que emplearon la violencia para intimidar, como arma psicológica que compensaba el escaso número de sus tropas: tenían que inspirar miedo. Había asimismo algo de locura en algunos conquistadores portugueses, como Vasco de Gama, un hombre extremadamente violento”. De Almeida, por su parte, con el juicio perdido por la muerte de su hijo Lourenço en combate a bordo del Sao Miguel, llegó a decorar las puertas de la ciudad de Diu (Gujarat) con trozos de cuerpos desmembrados de sus habitantes. A menudo se ultrajaba a los prisioneros con la merdimboca, que significa precisamente eso. A los mahometanos se les añadía panceta.

Tecnológicamente, la conquista portuguesa se explica por la calidad de sus barcos y la eficacia de sus armas, especialmente su artillería, mucho más moderna que los de sus enemigos. Eso explica (además de la agresividad) que, por ejemplo, en Mombasa en 1505 los portugueses mataran 700 musulmanes y perdieran solo 5 de sus soldados.

La cultura de los hidalgos, el honor, la hombría, la necesidad de demostrar el coraje personal, apunta Crowley, también influyó en la desmesura de la conquista portuguesa. “Compartían eso con los españoles, pasaban horas discutiendo quién iba primero en el ataque, se lanzaban al cuerpo a cuerpo, ese tipo de cosas. Eran gente moderna pero a la vez todavía medieval. Hay un lado ahí también de influencia británica en Portugal: en la corte portuguesa influyeron los códigos e historias de la caballería”.

En sus libros, Crowley consigue meter al lector en la atmósfera de la época.




DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD