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Solución a la inmigración está en el Congreso de EU

La situación se torna peligrosa mientras se culpan entre unos y otros: DHS

McAllen, Tx.- La conclusión de la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, al condado Hidalgo para supervisar la atención a las familias de inmigrantes detenidas en los centros de procesamiento, es la misma desde que inició la crisis humanitaria, la solución está en manos del congreso.

CONCLUSIÓN. Vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, destacó que el Congreso debe reformar las leyes para poner fin a esta crisis insostenible de inmigración ilegal en la frontera.Solución a la inmigración está en el Congreso de EU

Pence recorrió el Centro de Procesamiento de Donna, junto con su esposa, y vio de primera mano como los agentes federales llevan a cabo el manejo de las familias durante el proceso que se tiene que realizar.

“CBP brinda atención humanitaria y compasiva”, escribió Pence a través de su cuenta de Twitter, destacando que el buen trato de los federales va por encima de la gran carga de trabajo que actualmente tienen.

Saturación peligrosa

Pero activistas regionales han señalado que de nada han servido las visitas de políticos de todos los niveles, porque la situación, lejos de mejorar, ha empeorado, y continúan culpando al congreso de no reformar las leyes para activar los procesos y solucionar la crisis humanitaria.

Se ha destacado que mientras se culpan entre unos y otros la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional, DHS, está advirtiendo sobre “la saturación peligrosa” en las instalaciones de procesamiento que maneja la Patrulla Fronteriza en el Valle del Río Grande, en el sur de Texas.

El inspector general dijo que la detención prolongada de los inmigrantes, algunos de ellos hasta por más de un mes, requiere "atención y acción inmediatas”, destacando que no cuentan con instalaciones adecuadas para garantizar la higiene y la salud de los detenidos.

Inspectores de la Oficina del Inspector General del DHS visitaron en junio las instalaciones de la Patrulla Fronteriza y los puertos de entrada a lo largo del Valle del Río Grande y concluyeron: ”Nos preocupa que el hacinamiento y la detención prolongada representen un riesgo inmediato para la salud y la seguridad de los agentes y oficiales del DHS, y de los detenidos”, destacando que la oleada de inmigrantes que cruzan la frontera sur ha provocado una "crisis aguda y que empeora". 



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