Soldados venezolanos bajo lupa
Ciudadanos buscan indicios de cambio en los militares tras rebelión
Caracas, Venezuela
En momentos en que la crisis política en Venezuela se descontrola aceleradamente, muchos están atentos a los militares para ver si su alguna vez inamovible lealtad al gobierno se está resquebrajando.
El domingo por la mañana, los venezolanos despertaron con la noticia de que un pequeño grupo de hombres armados trató de tomar una base militar en la ciudad central de Valencia luego de que un capitán amotinado de la guardia nacional apareció en un video llamando a una rebelión.
El gobierno dijo que sus fuerzas repelieron rápidamente lo que calificó de “ataque terrorista” lanzado mayormente por civiles vestidos con prendas de camuflaje y oficiales desertores, no soldados en servicio y que detuvo a siete personas.
No estaba claro cuánto respaldo existía para la llamada “Operación David”, pero decenas de civiles salieron a las calles cantando el himno nacional venezolano para apoyar a los rebeldes.
Más de la sección
Muchas personas se preguntan si el incidente pudiera anunciar un alzamiento mayor de grupos en unas fuerzas armadas con un largo historial de rebeliones y cuyos soldados –como el resto de los venezolanos– están cada vez más atrapados en la crisis económica y política del país.
Los analistas dicen que algo así es improbable por el momento.
Aunque los indicios de descontento están creciendo en momentos en que las fuerzas de seguridad son blanco de avalanchas de piedras y cocteles Molotov durante las casi diarias protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, los soldados también temen a un enjuiciamiento en caso de que llegue al poder un gobierno opositor. Además, enfrentan el riesgo de que cualquier plan para un alzamiento secreto sea descubierto.
“Se sienten atrapados”, dijo el exgeneral del ejército Hebert García Plaza, que fue ministro de Maduro. Desde que se fue al exilio en Washington en 2015 tras acusaciones de corrupción por parte de Maduro, García ha emergido como una fuente de información para periodistas, la oposición y, cada vez más, soldados preocupados.
“Hay mucha intranquilidad, pero ellos no pueden provocar un cambio político sin un horizonte claro sobre qué viene después de Maduro”, dijo.