Sigue investigación al dueño de Kids Kollege
Será turnado ante el fiscal. Enfrenta acusaciones por las lesiones que sufrió un menor de edad
Edinburg, Tx.
Ríos, de 38 años de edad, trabajó como director de la oficina de distrito del representante estatal, Terry Canales, desde 2013 hasta el cinco de octubre de este año, y fue despedido debido a la política de "tolerancia cero" de Canales para sus empleados.
El incidente en el que se vio involucrado Ríos ocurrió en Centro de Aprendizaje Kids Kollege, el cual es de su propiedad, el 7 de septiembre pasado, cuando un menor le fue entregado a su madre con marcas en el cuello.
De acuerdo a los documentos hechos públicos el viernes, al parecer Ríos tomó por el cuello al menor, bruscamente, para detenerlo, causándole marcas visibles, por lo que los padres comenzaron la acción legal.
Al ser presentado en la corte municipal de Edinburg, Ríos recibió una fianza de reconocimiento personal de 25 mil dólares.
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A través de Facebook el sospechoso señaló que las acusaciones en su contra eran "absurdas" y que "no tiene dudas de que la verdad prevalecerá y será reivindicado".
Ríos también es investigado por la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas "por un problema relacionado con su negocio personal", según un comunicado emitido por Canales luego de su arresto. Canales suspendió administrativamente a Ríos el 28 de septiembre, al enterarse de la investigación del estado, antes de su separación definitiva de su empleo el cinco de octubre pasado.
¿Quién es él?
Alejandro Ríos, de 38 años de edad, trabajó como director de la oficina de distrito del representante estatal, Terry Canales.
Fue despedido debido a la política de "tolerancia cero" de Canales para sus empleados.
El incidente ocurrió en Centro de Aprendizaje Kids Kollege, cuando un menor fue entregado a su madre con marcas en el cuello.
Presuntamente, Ríos tomó por el cuello al menor, bruscamente, para detenerlo, causándole marcas visibles.
Los padres emprendieron acción legal contra el ahora detenido.
A través de Facebook el sospechoso señaló que las acusaciones eran "absurdas".