Se atenúa el sistema invernal en Medio Oeste estadunidense
Washington, D.C.
El Medio Oeste estadunidense comenzaba a salir ayer del más duro frío experimentado en décadas, con pronósticos de mejor temperatura hasta la segunda semana de febrero, situación que sin embargo se mantendrá alejada del Super Bowl.
El vórtice polar que generó el sistema invernal que ha afectado al medio oeste hasta la región de los Grandes Lagos sale de la zona, pero febrero visto en conjunto se mantendrá con temperaturas bajo el promedio, señaló el sitio especializado weather.com.
El patrón de temperaturas subirá este fin de semana en la región este, con descensos en la zona occidental, justo lo opuesto a lo ocurrido en la última semana del recién terminado enero.
Para la siguiente semana se espera que de nueva cuenta baje la temperatura en el Medio Oeste, aunque no al grado de lo ocurrido en los días anteriores.
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Ese clima ha originado que el recuento global de víctimas sea de al menos 21 personas sin vida luego de temperaturas por debajo de los 17 grados centígrados.
Solo en Chicago al menos 50 personas afectadas por el frío han tenido que recibir tratamiento médico, algunos con pérdida de miembros como piernas y brazos.
Muchas de los fallecidos eran personas sin un techo donde vivir o trabajadores cuyas tareas las deben realizar a la intemperie, señaló la cadena CNN.
Empero, los restos del sistema invernal no alcanzarán, de acuerdo a los pronósticos, al sur estadunidense, en particular Atlanta, para la cual se espera un clima en torno a los 15 grados centígrados el fin de semana, que incluye el domingo 3, fecha del Súper Tazón, aunque con algo de lluvia.
INDIGENTES AL HOTEL
Unos buenos samaritanos tomaron la iniciativa para ayudar a los indigentes durante un clima peligrosamente frío en la ciudad de Chicago, y lograron que más de 100 personas se alojaran en un hotel.
Cindy Payne dijo que ella, su esposo y algunos amigos fueron a un campamento de indigentes el martes por la noche mientras las temperaturas bajaban a -30,5 grados Celsius (-23° Fahrenheit).
Se preocuparon de que la ciudad y las organizaciones benéficas no tuvieran suficientes recursos para ayudar, por lo que persuadieron a algunas personas para que fueran al hotel Amber Inn. Payne pagó con su tarjeta de crédito 20 habitaciones, por 70 dólares cada una.
Al día siguiente, el Departamento de Policía de Chicago tuvo que confiscar casi 100 tanques de propano luego de que uno explotó. Los tanques habían sido donados para mantener caliente el campamento.
Payne y sus amigos regresaron al campamento y publicaron su labor para ayudar a los indigentes en las redes sociales, lo que dio pie a donaciones de alimentos, ropa y de suficiente de dinero para alojar a aproximadamente 120 personas en el hotel hasta el sábado por la noche.