Se alistan para vencer recuento

Edinburg, Tx. - Cada diez años latinos y otras poblaciones son excluidos desproporcionalmente del censo. Las propuestas recientes del gobierno de Trump y nuevos desafíos técnicos representan una seria amenaza a la justicia racial del censo de 2020. 

Con la finalidad de desarrollar una estrategia para garantizar que los condados del sur de Texas no sean excluidos del conteo poblacional decenal, el juez Ramón García encabeza una coalición para la concientización y participación en el censo 2020. 

Erika Reyna, subdirectora de personal apuntó que en realidad, en los dos últimos recuentos de censos, ha habido un recuento insuficiente porque los mensajes han sido diferentes, el proceso ha sido diferente. 

“Hubo un poco de confusión, y eso es lo que estamos tratando de prevenir al  adelantarnos y prepararnos con tiempo. Y, es precisamente con esos objetivos en mente que este grupo de trabajo está abordando diligentemente”.

El financiamiento también se pierde si un área no cuenta adecuadamente, precisó.

“Durante el taller de trabajo se nos proporcionó un estimado de aproximadamente 1 mil quinientos dólares por persona, por año. Eso es para todo el estado de Texas, y podría ser incluso un poco más alto para nuestra área”, argumentó Reyna.

La falta de entrega de correo en áreas como las colonias, y el hecho de que los trabajadores migrantes no residen en el el Valle del Río Grande  durante todo el año, son algunos de los desafíos que enfrentará el personal del censo.

El mayor desafío es convencer a algunos residentes de que la información compartida en el censo será confidencial.

De hecho, en el 2019 se abrirá una oficina local del censo en McAllen. Se contratará a muchos trabajadores locales para garantizar que la región no sea marginada. Los funcionarios del censo esperan ver un gran aumento de la población en el Valle del Río Grande. Incluso, el estado podría ganar cuatro escaños en el Congreso como resultado del próximo censo, debido a su crecimiento demográfico.