Repetirán mancuerna

El director argentino Pablo Agüero, quien vino a Toronto al estreno mundial de su película “Eva no duerme”, afirmó hoy que el actor mexicano Gael García Bernal, quien protagoniza a un general, actúa con una “intensidad sutil”.

Entrevistado ayer horas antes del estreno mundial de “Eva no duerme” en el Festival Internacional de Cine de Toronto, el cineasta se refirió a García Bernal como un actor “muy intenso”.

“Es alguien que cuando lo ves a través de la cámara está liberando energía con su mirada. Integralmente es cinematográfico, tiene una relación íntima con la cámara”, indicó Agüero, quien recordó que conoció a Gael en 2008, cuando presentó en Cannes su película “Salamandra”.

Agregó que el protagonista de “Desierto”, película dirigida por el mexicano Jonás Cuarón, que también tendrá aquí su estreno mundial, ”es un actor que sabe quedarse en su lugar y trabajar la interioridad y eso lo vuelve muy universal”.

La intensidad sutil de Gael García, dijo, radica en que en un instante puede condensar muchas cosas, frente a la cámara está sugiriendo muchas cosas, eso tiene que ver con ser un gran actor.

VISTE

DE GENERAL

En “Eva no duerme” el actor mexicano es la voz de la conciencia oficial que comienza y termina la película con su uniforme de militar. “Era una forma de volverlo más fuerte como una presencia del diablo”, explicó el director.

El filme narra la trayectoria del cuerpo embalsamado de Eva Perón, figura emblemática de Argentina a mediados del siglo pasado, cuya imagen sigue provocando al poder a décadas de su muerte.

El actor mexicano representa al general Macera, quien se jacta de haber enterrado los restos de Perón bajo seis metros de concreto.

“Pensando quién podría encarnar al dictador más sanguinario de América Latina, me di cuenta que un dictador puede ser carismático y me pareció interesante para Gael, que había interpretado roles contrarios a ello, así que le propuse representar al monstruo de la película y fue un desafío que supo entender por su conciencia política”, sostuvo.

Apuntó que la historia está contada desde la voz de la gente del poder, desde los dictadores, lo cual le permite colocar frases como “La asistencia social es un cáncer”. Para esta “voz oficial” Eva era un “símbolo peligroso, una yegua que había que desaparecer”, añadió.

INSPIRADORA

Sin embargo, aún muerta, la expresidenta del Partido Peronista Femenino seguía inspirando las luchas revolucionarias, seguía siendo “una hembra de la resurección”, consideró el realizador argentino.

Respecto a contar la historia desde la voz del poder, Agüero explicó que encontró que desde el peronismo hablar de Eva era una apología, pero vista desde los antiperonistas, la visión que tenían mostraba justamente su antidemocracia.