Puede México salir adelante con o sin el TLC: Canacintra

gilberto.banda@elmanana.com

“Para esto, las empresas afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación tendremos que duplicar o triplicar nuestra participación efectiva a través de las manufacturas mexicanas en la reactivación del mercado interno productivo que de dinamismo a nuestra economía de mejor forma, da a conocer el consejero nacional del organismo, Federico Alanís Peña.

El único factor sobre el cual, ni Canadá ni México pueden predecir o estimar durante la revisión, modernización o actualización del Tratado es el actuar incierto, impredecible, polarizador, amenazador y hostigador a cada momento del presidente norteamericano Donald Trump ya sea cómo, “técnica o estrategia de negociación” o de acción real y directa hacia su equipo representativo en estos eventos, incluida la de la retirada de las mesas de discusión o de presionar o amenazar a inversionistas de su país para que no inviertan en el nuestro, sin descartar otros argumentos intimidatorios ajenos de la materia económica, comercial, llámese muro en la frontera entre México y los EU.

Junto con estas acciones intimidatorias y propuestas fuera de lugar o incoherentes o sin sentido de los EU – que deberían de haber terminado-, denotan que Trump está firmemente enfocado a mostrarse como un gobernante duro para su partido y país a pesar de que los efectos de esta posición afecten a las empresas formales de los EU y también se encuentra desbocado en insistir en establecer un proteccionismo inaceptable para México ya que el endurecimiento de las actuales reglas de origen no es una acción recomendable para ninguno de los países firmantes sin olvidar que también temas como la reducción del déficit comercial del vecino país con México y la posible eliminación de la cláusula referente a atender controversias son también factores delicados que habrá que seguir enfrentando durante las discusiones o rondas por venir.

Algo importantísimo que México tiene que tomar en cuenta en todo momento es que fuera de las mesas de negociación, el actual presidente de Estados Unidos sigue avanzando  en lograr convencer a los inversionistas norteamericanos y extranjeros a quedarse o seguir invirtiendo en esa nación mediante la aplicación de la reducción tributaria a sociedades a la tasa del impuesto sobre la renta corporativa desde el actual 35 por ciento a tan solo un 20 por ciento ya que, esta reforma fiscal del presidente Trump ya ha sido aprobada por la cámara baja de ese país y se ha turnado al senado para sus ajustes y/o ratificación.

Una situación así, si distorsionaría los flujos de inversión y fusiones empresariales que ya se tenían contemplados que llegaran a México; sin embargo si esto sucediera, México debería de ya iniciar un ajuste tributario incentivador del mercado interno productivo y adecuar su sistema equivalente para no quedar en desventaja ante los EU y por ello, sabiendo que México es un país mucho más que un Tratado y que por contar con bases económico comerciales firmes tiene varias opciones alternas fuera del Tratado y lo único que requiere – además de voluntad política-, es de un proyecto de nación que muestre un México unido y fuerte con TLC o sin él.

Por todo esto, se hace necesario que tanto el actual gobierno, los candidatos a la presidencia, los equipos de transición del futuro presidente electo, los actuales y futuros senadores o diputados, gobernadores, empresarios, etc., atiendan y consideren con seriedad, honestidad y responsabilidad dentro de sus plataformas o programas económicos acciones en forma inmediata para fortalecer el mercado interno productivo mexicano.

Alanís Peña destaca que entendiendo que no se hace necesaria una reforma fiscal para el 2018, pero lo que si se requiere es aplicar una re ingeniería administrativa, fiscal tributaria e incentivadora urgente y atractiva que contemple una tributación constante, progresiva, sencilla y simplificada que promueva e incentive mediante estímulos o beneficios fiscales a toda inversión productiva – incluida la inversión extranjera directa, la deducción inmediata en la compra de activos, la deducción al 100 por ciento las prestaciones laborales, evitar seguir haciendo recortes a los montos anuales de apoyos a ciencia, tecnología y a los correspondientes a las Mipymes y en su lugar, dar mayor apoyo e incentivar el crecimiento de las pequeñas empresas para que se incrusten dentro de la innovación y desarrollo tecnológico y se conviertan en proveedoras de calidad hacia las grandes empresas y también quien así lo desee, se incrusten en el sector de las exportaciones.

Simplificar aún más la apertura de nuevos negocios vía la utilización de las nuevas tecnologías de la información, etc., de tal manera que con todo esto, se logre mejorar el clima de negocios y así, incrementar la productividad, la modernidad y el número de empleos de calidad de nuestro país con el consecuente fortalecimiento del mercado interno.

Para compensar estas erogaciones de apoyos o incentivos, se deberá trabajar e intensificar en establecer mecanismos o medidas para la incrustación drástica de la economía informal a la formal y no seguirla manteniendo en los niveles tan altos que al día de hoy se encuentra.

Por cierto, señala el dirigente industrial, habrá que establecer los filtros necesarios para que los apoyos e incentivos mencionados no se desvíen de su propósito, para que no resulte que al final de cualquier ejercicio de ellos no existan los soportes legales de la ejecución de los mismos para su comprobación.

Plantea como una necesidad que el gobierno mexicano a través de la Secretaria de Economía (incluido ProMéxico, Bancomext, Pemex, CFE, etc.), promueva, incentive, ejerza, exhorte y difunda por todos los medios y en forma constante e intensiva, el adquirir productos de calidad hechos en México dentro del mercado formal.

Y dentro de este rubro, buscar la forma de que las pequeñas y medianas empresas mexicanas realmente participen en la proveeduría de las compras del gobierno en un esquema equitativo evitando su discriminación o aislamiento. En este tema, ver que hacer para que las Pymes mexicanas participen en las compras consolidadas que muchas instituciones u organismos gubernamentales están realizando a la fecha.

Los gobiernos federal, estatales, municipales, delegacionales, empresas productivas del estado, Secretarias, dependencias gubernamentales, empresa gubernamentales, etc., deberán poner el ejemplo de que en sus adquisiciones sean los primeros en dar preferencia en sus compras al adquirir productos de calidad hechos en su región o estado en primera instancia y como segunda, los hechos en todo el territorio mexicano, seguidos de los de procedencia de cualquier otro país que cumplan las normativas establecidas de calidad.

Destaca que no se debe olvidar que, los productos hechos en México deben cumplir con las normativas oficiales o mexicanas o a falta de estas las internacionales y ostentar el logo “ Hecho en México” para que, pasen a ser la primera opción de compra en todo momento; de tal manera que, puedan competir con honestidad y equidad durante licitaciones de los tres niveles de gobierno , delegacionales y de la población mexicana en el mercado interno llámese papelería, ropa, juguetes, zapatos,  maquinaria industrial, bienes de capital, alimentos, electrodomésticos, etc.

“Y que las obras y proyectos que se aprueben dentro de los presupuestos anuales, sean ejercidos en cantidad o número de estas acordadas, con oportunidad y sin sub ejercicios que ocasionen incertidumbre entre las empresas interesadas en participar en dichos proyectos u obras”.

Y en este rubro, es de suma importancia que se fortalezca – por parte de los fabricantes nacionales-, la red de laboratorios acreditados de prueba para la certificación de los productos manufacturados y que por la parte gubernamental apoyar de todas las formas a los industriales y a instituciones educativas para que este objetivo sea una realidad en forma creciente.

“Es de suma importancia que las empresas fabricantes nacionales, realicen pruebas a sus productos y obtener un certificado de ello, donde demuestren que cumplen con lo que están ofreciendo al mercado y que no son nocivos para los consumidores”, anotó.