Papa pide perdón a víctimas de abusos por negligencia en la Iglesia

Filadelfia.- El Papa Francisco pidió hoy perdón a un grupo de víctimas de abusos sexuales, perdón por la negligencia en la Iglesia a la hora de escuchar sus denuncias, por no haber sido tomados en cuenta por los obispos y aseguró que él les cree.

“Para aquellos que fueron abusados por un miembro del clero, lamento profundamente las veces en que ustedes o sus familias denunciaron abusos pero no fueron escuchados o creídos. Sepan que el santo padre les escucha y les cree”, dijo.

“Lamento profundamente que algunos obispos no cumplieran con su responsabilidad de proteger a los menores. Es muy inquietante saber que en algunos casos incluso los obispos eran ellos mismos los abusadores”, agregó.

Aseguró que se compromete a seguir el camino de la verdad “dondequiera que eso lo pueda llevar” y anticipó que tanto los sacerdotes como los obispos “tendrán que rendir cuentas de sus acciones” cuando abusen o no protejan a los menores.

“Dentro de nuestra familia de fe y de nuestras familias humanas, los pecados y crímenes de abuso sexual de menores ya no deben mantenerse en secreto y con vergüenza”, ponderó.

Sus palabras las pronunció en español, pero con él se encontraba un traductor. En un primer momento la prensa se enteró del encuentro con las víctimas gracias al mismo Papa que públicamente se lo comunicó a más de 300 obispos de diversas nacionalidades.

Luego el portavoz Lombardi difundió algunos detalles de la reunión, que duró unos 40 minutos, en los cuales Jorge Mario Bergoglio escuchó las historias de las personas abusadas (todas adultas), las consoló y rezó con ellas.

“Palabras no pueden expresar plenamente mi dolor por el abuso que han sufrido. Ustedes son preciosos hijos de Dios, que siempre deberían esperar nuestra protección, nuestra atención y nuestro amor. Estoy profundamente dolido porque su inocencia fue violada por aquellos en quien confiaban”, señaló.

“En algunos casos, la confianza fue traicionada por miembros de su propia familia, en otros casos por miembros de la Iglesia, sacerdotes que tienen una responsabilidad sagrada para el cuidado de las almas. En todas las circunstancias, la traición fue una terrible violación de la dignidad humana”, apuntó.

Se trata del discurso más duro sobre el tema de los abusos sexuales contra menores que Francisco pronunció desde que guía a la Iglesia católica.

Más adelante constató que las historias de supervivencia de las víctimas, a cada una de las cuales calificó de “única y convincente”, son “señales potentes de la esperanza”.

En total el grupo estaba compuesto por 12 personas, las otras siete eran familiares o acompañantes de los abusados. A ellos el pontífice les agradeció su “apoyo compasivo” y garantizó que reza para que muchas personas de la Iglesia respondan a la llamada de acompañar a los que han sufrido abusos.

“Les prometemos apoyarles en su proceso de sanación y siempre estar vigilantes para proteger a los menores de hoy y de mañana”, adelantó.

“Humildemente les pido a ustedes y a todos los sobrevivientes de abusos que se queden con nosotros, con la Iglesia, y que juntos como peregrinos en el camino de fe, podamos encontrar nuestro camino hacia el padre”, concluyó.