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Que los ricos también pongan

Fue en julio del 2020, cuando un grupo de 83 millonarios publicó una petición para que los gobiernos implementen una subida permanente de impuestos a las grandes fortunas para hacer frente a la crisis. Bajo el lema Millonarios por la Humanidad, dijeron: "Nosotros no tenemos que agobiarnos por perder nuestros trabajos, nuestras casas o nuestra capacidad de mantener a nuestras familias. Así que por favor hágannos pagar impuestos, hágannos pagar impuestos. Esa es la elección correcta, es la única opción".

A la convocatoria siguió un prolongado y ominoso silencio, hasta ayer, cuando la senadora demócrata Elizabeth Warren anunció un proyecto de ley que buscaría recaudar 3 billones de dólares para reconstruir la economía y combatir la desigualdad entre los que tienen en abundancia y los que de todo carecen, al aplicar un impuesto anual del 2% sobre el patrimonio neto de los hogares y fideicomisos que acumulen capitales que van de los 50 a los mil millones. Los multimillonarios se enfrentarían a un impuesto del 3%.

Que los ricos también pongan

Pero, además, propone combatir la evasión y la elusión fiscal de una manera efectiva y punitiva. Dijo: "El plan también propone una tasa de salida del 40% sobre el patrimonio neto superior a 50 millones de dólares de cualquier ciudadano estadounidense que renuncie a su ciudadanía para evitar pagar este impuesto. Una vez que se haya implementado el impuesto sobre el patrimonio, no resultará muy difícil monitorear año tras año. Si el año pasado fue propietario de una propiedad inmobiliaria, este año será mejor que posea esa misma propiedad inmobiliaria o tenga el efectivo que haya recibido por la venta". 

Esta iniciativa que tiende a moderar tanto el impacto económico de la pandemia de Covid-19, como la creciente desigualdad entre la sociedad norteamericana, tiene sus bases en hechos concretos, pues, dice la congresista que: "El año pasado, el 99% inferior de los hogares pagó alrededor del 7,2% de su riqueza total en impuestos. Sin embargo, la décima parte superior del 1% pagó solo el 3,2% de su patrimonio en impuestos". La sólida argumentación que presenta le ha ganado un importante apoyo bipartidista a favor de un impuesto a la riqueza, incluida una mayoría de independientes y republicanos.

Sin embargo, existen duras resistencias, especialmente de la secretaria del Tesoro, Janeth Yellen, quien no considera que un impuesto a la riqueza excesiva sea una salida a la actual coyuntura. Hace días, cuando se empezó a mencionar la iniciativa de Warren, afirmó: "Gravar la riqueza sería un gran desafío, si no inconstitucional. En particular, existe preocupación sobre cómo valorar los activos y evitar que los ricos escondan dinero en efectivo en el extranjero. Un impuesto al patrimonio como el de Warren es algo que tiene problemas de implementación muy difíciles". Ambas buscan convencerse.

Más bien, la senadora busca convencer a la secretaria con argumentos robustos. como: "La gente dice: ´Bueno, los ricos hacen trampa, así que ni siquiera deberíamos intentar usar un impuesto sobre el patrimonio´. Pero si los ricos hacen trampa, eso no significa que debamos simplemente rendirnos y dejar que paguen impuestos a tasas más bajas que todos los demás. Eso significa que debemos contratar más agentes de la ley y hacer que sigan las reglas". Para tal efecto propone mejorar la tarea de control.

Actualmente, la legislación tributaria de los Estados Unidos tiene una tasa de auditoría incorporada del 30%, lo que significa que cada año casi un tercio de todas las familias serían auditadas. Y el proyecto de ley Warren exige aumentar el presupuesto de la agencia federal Internal Revenue Service en 100 mil millones de dólares para desarrollar una mayor capacidad de auditoría de la agencia y modernizar los sistemas tecnológicos de apoyo en las tareas de captación y seguimiento de información de impuestos.

A diferencia de su secretaria del Tesoro, el presidente Biden ha mostrado cierta simpatía por la propuesta aunque no se ha pronunciado abiertamente al respecto. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo durante la conferencia de prensa del lunes que Biden cree firmemente que los ultrarricos y las corporaciones deben finalmente comenzar a pagar su parte justa. Ha presentado muchas ideas y cuando llegue a ese punto de la agenda, estará ansioso por trabajar con Warren y otros". 

Todo parece indicar que ha llegado el momento en que las grandes fortunas se pongan al corriente de su responsabilidad social. El capitalismo salvaje les dio la oportunidad de acumular millones de dólares por medio de la explotación laboral y de los recursos que provee el planeta; llegó la hora de contribuir.