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Los diputados y el #bononavideño

El pasado miércoles trascendió en medios de comunicación que ese mismo día se había aprobado por el Comité de Administración el bono económico de 150 mil pesos que los legisladores federales se autoaprobaron para esta Navidad

El pasado miércoles trascendió en medios de comunicación que ese mismo día se había aprobado por el Comité de Administración el bono económico de 150 mil pesos que los legisladores federales se autoaprobaron para esta Navidad.

Ya antes, el día primero de diciembre, se había publicado que el plan original era autoasignarse un mayor bono navideño por 361 mil pesos, pero a raíz de que trascendió la intención y encontró rechazo de la ciudadanía, los grupos parlamentarios decidieron reducir el monto del bono a la misma cantidad que habían aprobado el año pasado, es decir, por la cantidad de 150 mil pesos.

Los diputados y el #bononavideño

Yo, como lo he dicho en distintas ocasiones, he rechazado estas “subvenciones extraordinarias” por considerarlas injustificadas, excesivas, ilegales que violentan el criterio de austeridad que habíamos dicho imperaría en esta 63ª Legislatura. He rechazado en octubre de 2015 una “subvención extraordinaria” aprobada por el Comité de Administración para “remodelación de oficinas” sin necesidad de “licitar” el importe fue de 100 mil pesos.

En diciembre de 2015 también rechacé un bono por $150 mil pesos. En honor a la verdad, debo decir que de la partida de octubre fui el único diputado federal de los 500 que rechazó el bono, y en diciembre de 2015 ya fuimos los diputados de Movimiento Ciudadano y un servidor los que lo hicimos.

Ahora, en diciembre de 2016, rechazamos el bono los diputados de Movimiento Ciudadano, Morena y yo. Con esto queda claro que va en aumento el número de diputados que comprendieron que este procedimiento de autoasignarse “bonos” es inmoral, impertinente e ilegal; aun así una gran mayoría (88%) sí lo agarraron porque queda en evidencia que los diputados enfrentan un claro conflicto de interés cuando tienen que decidir entre su bien particular (su bolsillo) y el bien público (dinero público).

Legalmente corresponde a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) la facultad de aprobar el anteproyecto de presupuesto de la Cámara de Diputados, así como asignar los recursos que corresponde a los grupos parlamentarios y a los diputados que no forman parte de ellos. Igualmente la Jucopo se auxilia en las funciones administrativas de un Comité de Administración, y es el facultado para proporcionar las prerrogativas y subvenciones a los grupos parlamentarios y a los diputados, así como proporcionar los recursos a las comisiones.

Todo esto lo hará para mejorar el uso nacional de los recursos, y deberá ajustarse a parámetros de transparencia, racionalidad, pertinencia e impacto social en el uso de los recursos a su disposición. Deberá promover las mejores prácticas administrativas, dice el acuerdo que da origen al Comité.

El Comité debe levantar el acta correspondiente y llevara el registro de los acuerdos que se adopten. La Secretaría General publicará las actas y acuerdos del Comité de Administración en términos de la Ley de Transparencia. Pero resulta que si uno ingresa a la página web de la Cámara de Diputados no han subido la información relativa a estos acuerdos de subvenciones extraordinarias que se han autosignado los grupos parlamentarios y diputados, mismos que hasta donde tengo conocimiento ascienden a un monto no menor a los 300 millones de pesos.

En ningún lado, ni en la Constitución, ni en la Ley Orgánica, ni en el Reglamento de la Cámara he podido encontrar dónde se señala que a los diputados debe asignárseles recursos económicos para regalar cobijas, despensas, zapatos, juguetes, etcétera, como parte de su tarea legislativa, y que corresponde al Comité de Administración aprobar esos recursos.

Podemos decir que el logro de esta lucha “antibono” que se libró este año fue que se hizo público, ahora los ciudadanos ya saben la discrecionalidad con que la mayoría de los diputados se autoasignan recursos, también logramos que el número de diputados que lo rechazaron creciera, y dejamos claro el conflicto de interés, y que tendrán que comprobar su aplicación, lo que antes no hicieron.

También logramos que no se repartieran lo que querían, sino que tuvieran que ajustar el monto a lo que se aprobaron el año pasado.

Así son las luchas, no se ganan a la primera, pero se logran avances.

Felicito a los ciudadanos y a los medios de comunicación que compartieron esta lucha. ¡Sí podemos!

Twitter: @ClouthierManuel

(Diputado federal independiente)