Editoriales > ANÁLISIS

El ‘Migragate’

La genialidad de Steven Spielberg, quien ha dado al mundo películas singulares, la mayor parte de ellas magistrales, se confirma con The Post: los oscuros secretos del Pentágono (2017), en la que evidencia las presiones que ejerció el gobierno de Richard Nixon en contra de los dos periódicos emblemáticos de los Estados Unidos, el New York Times y The Washington Post, para evitar la publicación de la verdad sobre la guerra de Vietnam.

Además de utilizar al sistema judicial, los colaboradores de Nixon convirtieron a la prensa de aquellos años en un auténtico perro del mal, enemiga de la democracia y del ‘american way of life’. Hay quienes consideran que ese fue el momento cúspide de la similitud del presidente Nixon con el presidente Trump, quien también tiene tirria en contra de la prensa escrita, a la que ha convertido en uno de los blancos preferidos.

El ‘Migragate’

Coincidentemente, el 5 de noviembre de 1968, hará 50 años la semana próxima, se celebraron las elecciones por la presidencia y Nixon obtuvo el 43,42 por ciento de los sufragios, superando a Hubert Humphrey y George Wallace; este año, el 6, se llevarán a cabo las elecciones legislativas intermedias en que se definen a los representantes de los habitantes de cada estado en el Congreso. Los estadounidenses elegirán a los miembros de la Cámara de Representantes y a 33+1 de los 100 escaños del Senado.

En la película, la Suprema Corte de Justicia hizo valer el tenor de la Primera Enmienda constitucional y dio la razón a los dos periódicos y los demás diarios que publicaron las revelaciones de los Papeles del Pentágono, en que se dan a conocer las mentiras y la manipulación que se hizo sobre la verdad en la guerra que, definitivamente, no podía ser ganada. Además, ya se preparaba el gran golpe de Watergate que costó la presidencia a Nixon.

En vísperas de las elecciones del próximo martes y ante la posibilidad, cada vez más sustanciosa, de que el Partido Republicano pierda el control las cámaras, el presidente Trump ha arreciado sus ataques contra los que se han convertido en los monitos de feria de este proceso: los migrantes. Quienes escucharon los discursos de Mr. Richard en contra de los jóvenes que se oponían a la Guerra de Vietnam, no dejan de encontrar mucha similitud con las palabras de Mr. Donald, quien parece olvidar la Constitución.

Un elevado número de expertos en temas políticos están convencidos de que la  caravana de migrantes hondureños fue un ardid para asustar a las almas timoratas e incidir en las preferencias electorales a través de la táctica del miedo; pero, el asunto parece pasado de tueste y fuera de control, al grado de que ya se está convirtiendo en un problema real, que puede ir más allá de las elecciones del día 6. Este asunto puede ser el ‘Migragate’ de Trump, como el Watergate de Nixon, electo hace casi medio siglo.

El presidente estadunidense ha estado involucrado en una serie de escándalos que no han tenido repercusiones políticas porque los republicanos en ambas cámaras lo han arropado; pero, eso puede cambiar si el martes los demócratas ganan el control de alguno de los dos cuerpos legislativos. Luego de su estilo tan echado para delante y dispuesto a comerse vivos a sus oponentes, un Donald Trump debilitado, resultaría un riesgo para el juego geopolítico en los momentos en que la canciller Merkel se retira.

Para México y los mexicanos, estos asuntos son de la mayor importancia, tanto por lo que se refiere a la economía, actualmente supeditada a la del vecino por las turbias maniobras del aprendiz de canciller y antes el mejor secretario de Hacienda del mundo, y sus corifeos y cachanchanes; como por la avalancha de migrantes en el momento preciso en que el que se va no sabe qué hacer y el que viene aún no puede tomar acciones efectivas.

Con la elección de Andrés Manuel López Obrador, el presidente Trump dejó en paz a los mexicanos; pero, ahora truena contra los migrantes, como si fueran unos demonios con cara de hambre, dispuestos a tomar por asalto a la Unión Americana y poner fin al AWOL.

La noticia que dio la vuelta al mundo, mostrando un rostro duro en contra de la migración, fue la declaración del presidente de que: “Si alguien lanza piedras o rocas (como hicieron en México), se les podrá disparar, porque si te dan con una piedra en la cara...”, además de sus afirmaciones de que prepara un plan para limitar las opciones de solicitud de asilo en la frontera, tienen sus asegúnes con respeto a la ley.