Total respaldo a las fuerzas armadas

El viernes tuve la oportunidad de acudir a la “Ceremonia del CLXXII Aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec”, y le comparto que no solo vibré con el fervor patriótico al “revivir” y honrar esos momentos que han escrito junto con muchos otros la gran historia de México, sino que, también, dicho evento me sensibilizó para escribir la de hoy #DelAbogadoAmigo sobre un tema que atañe a las fuerzas armadas. 

¿No resulta muy delicado solapar a irrespetuosos (por decir lo menos) que cruzando la raya de la cordialidad y de la legalidad, agreden verbal o físicamente a elementos de las fuerzas armadas? 

Y es que, viene al caso ya que en la semana que concluyó, muy mencionado fue lo ocurrido en el municipio de Acajete, Puebla, donde un Pelotón de la 25 Zona Militar fue agredido con palos y piedras, siendo entonces la Sedena la que a través de un comunicado hizo del conocimiento de la sociedad que, ante la ocurrencia de un delito y en los casos en los que el personal militar o de la Guardia Nacional sean objeto de una agresión, actuarán en su legítima defensa conforme a los principios de Uso de la Fuerza y su gradualidad, para proteger la vida y la integridad física de sus miembros.

Esto es un debate viejo, que de uno u otro modo brota a la luz cada que se discute en el Congreso de la Unión sobre la actuación o el papel de las fuerzas armadas en el tema de seguridad (cuestión muy concurrente en las Legislaturas de la última década).

Creo -y respeto como siempre lo que Usted piense, estimado lector- que debemos dar todo nuestro apoyo a las fuerzas armadas y en general a la Guardia  Nacional, para que sí respondan en su legítima defensa ante cualquier agresión, siempre que se observen tal como lo dijo la Sedena en el comunicado, los principios de Uso de la Fuerza y su gradualidad, que dicho de otra manera es: que si van a repeler una agresión, se haga con “proporcionalidad” al ataque recibido y observando el marco legal, que desde luego incluye a los derechos humanos.

También, aunque a veces no coincido, estimo que esta vez le asiste la razón al presidente de la República cuando dice que no debe haber “masacres ni abusos de poder”, pero sí que se defiendan, de ser el caso.

Yo lo cerraría así: Total respaldo a las fuerzas armadas, porque si han procurado y salvaguardado nuestras vidas todos estos años, lo más legitimo y justo es: que les sea permitido proteger las suyas de quienes claro está, no respetan el imperio de la ley, y alejan de la paz a nuestras comunidades.